MADRID 19 Ago. –
La patología degenerativa articular de cartílago y tendones es la más común en una consulta de traumatología, según el coordinador de este servicio en el Hospital Quirónsalud Clideba de Badajoz, el doctor Pedro Soler.
En este sentido, el especialista destaca que la mayoría de los casos están relacionados con la edad, aunque también reciben pacientes jóvenes «con lesiones derivadas de patología traumática previa o reumática, y muchas lesiones deportivas». Soler también señala que el aumento de la cirugía traumatológica se debe a «un mayor conocimiento por parte de la población sobre las técnicas de reconstrucción y conservación articular y ligamentaria».
Por otro lado, las artroplastias -prótesis- de rodilla y cadera, seguidas por las artroscopias de grandes articulaciones, como hombro y rodilla, las cirugías de fracturas y las infiltraciones biológicas, «son las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en el servicio de traumatología», destaca el especialista.
Con este aumento en la demanda, la cirugía traumatológica se está actualizando con innovaciones tecnológicas como «nuevas prótesis con diseños más personalizados y materiales más duraderos», especialmente pensadas para pacientes jóvenes, apunta Soler. Para más información, puedes visitar este enlace.
Asimismo, el especialista resalta las nuevas técnicas de cirugías ligamentarias para grandes y pequeñas articulaciones que reducen el tiempo de hospitalización y permiten una rehabilitación inmediata. También se señala la incorporación de nuevos materiales y técnicas para lograr menores tiempos de inmovilización en el tratamiento quirúrgico de fracturas.
Así, el doctor Soler enfatiza «la importancia de operar a los pacientes con fracturas de cadera y fémur en las primeras 24-48 horas de la lesión, mejorando su tiempo de hospitalización y reduciendo los riesgos derivados de esta patología».
De cara al futuro, Soler se propone «liderar la transformación asistencial digital que está implementando Quirónsalud con el uso de inteligencia artificial y la introducción progresiva de nuevas técnicas quirúrgicas que pueden disminuir los tiempos de hospitalización y recuperación, como la cirugía robótica en prótesis, la endoscopia en columna y la disponibilidad de injertos humanos para la reconstrucción articular y ligamentaria».
