MADRID 30 Jul. –
Un estudio reciente publicado en ‘The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism’ ha mostrado que la **acumulación de grasa intermuscular** entre los músculos de la pierna, a la altura del muslo, podría estar más relacionada con un mayor riesgo **cardiometabólico** que la grasa acumulada en la zona abdominal.
A lo largo de los años, se ha creído que la grasa localizada en la parte inferior del cuerpo, especialmente en los muslos y glúteos, tiene un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, esta perspectiva, respaldada por múltiples estudios sobre los beneficios de la grasa subcutánea en esa región, comienza a ser matizada por nuevos hallazgos.
Este análisis, liderado por la doctora Alba Camacho, investigadora postdoctoral del grupo Biomarcadores de Enfermedades Metabólicas y Óseas del ibs.GRANADA y el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, revela que la grasa intermuscular del muslo, es decir, la que se infiltra entre los músculos y no debajo de la piel, se asocia con un mayor riesgo de **alteraciones cardiometabólicas**.
A diferencia de la grasa abdominal, cuya relación con la enfermedad metabólica ya es conocida, este tipo de grasa profunda en el muslo podría ser un mejor predictor del riesgo **cardiometabólico** en personas con sobrepeso u obesidad. Para más información sobre los riesgos de la obesidad, consulta el artículo de la OMS.
En esta investigación participaron 189 personas adultas con sobrepeso u obesidad, de las cuales la mitad fueron mujeres. Durante dos semanas, se llevó a cabo un seguimiento detallado de sus niveles de glucosa mediante dispositivos de monitoreo continuo. Además, se cuantificó la cantidad de grasa intermuscular en la región abdominal y en los muslos, utilizando imágenes por resonancia magnética.
También se evaluaron varios factores de riesgo para enfermedades del corazón y diabetes, como el colesterol, la presión arterial, la glucosa en ayunas y el perímetro de cintura. Obtén más información sobre estos factores de riesgo en la American Heart Association.
Estos resultados destacan la importancia de diferenciar entre tipos y ubicaciones de grasa corporal y abren la puerta a nuevas estrategias de evaluación y tratamiento, más precisas y personalizadas. En este contexto, la grasa acumulada entre los músculos del muslo parece desempeñar un papel clave en la salud metabólica, lo que podría abrir nuevas vías para evaluar y tratar el riesgo de enfermedades crónicas como la **diabetes tipo 2** o afecciones **cardiovasculares**.
La investigación fue realizada por el grupo Biomarcadores de Enfermedades Metabólicas y Óseas del ibs.GRANADA, liderado por los doctores Manuel Muñoz y Jonatan R Ruiz, en colaboración con el CIBER de obesidad (CIBEROBN) y el CIBER de Fragilidad y envejecimiento saludable (CIBERFES), junto con el Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud (iMUDS), el Hospital Universitario Clínico San Cecilio y el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.