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MADRID 21 Abr. – El Papa Francisco ha fallecido este lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano mientras se recuperaba de una neumonía bilateral, una enfermedad que puede ser especialmente grave en personas mayores, que le mantuvo en el hospital Gemelli de Roma durante más de un mes.
La neumonía bilateral afecta a ambos pulmones, haciéndola más grave que una neumonía convencional. El neumólogo y miembro de la Sociedad Catalana de Neumología (SOCAP), el doctor Ignasi García, ha explicado que la edad es un factor clave en el pronóstico de los pacientes con esta afección.
El deterioro de la salud del Papa también estuvo influenciado por la falta de una parte del pulmón, resultado de una intervención en 1957 debido a una grave infección respiratoria.
El doctor García destacó que la ausencia de una sección pulmonar puede afectar la capacidad respiratoria, provocando síntomas como tos, dificultad al respirar, dolor en el pecho, fiebre con escalofríos, malestar general o cansancio.
Entre otros factores de riesgo se encuentran el estado inmunitario y nutricional del paciente, así como el abuso de sustancias, entre otros. El especialista enfatizó que estas complicaciones pueden sucederle a cualquier persona.
El tratamiento principal para la neumonía bilateral implica la administración de antibióticos, seleccionados según el microorganismo responsable, y puede incluir soporte respiratorio, como ocurrió con el Papa, quien fue visto en múltiples ocasiones utilizando una silla de ruedas y cánulas de oxígeno.
Durante sus doce años de pontificado, el Papa realizó una notable cantidad de actividades, visitando 66 países. Aunque el doctor García indicó que el contacto constante con el público puede aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas, no cree que eso haya afectado su probabilidad de contraer una neumonía bilateral.
Su fallecimiento ocurrió un día después de su última aparición pública en el Domingo de Resurrección, donde se dirigió al balcón principal de la basílica de San Pedro para impartir la bendición ‘Urbi et Orbi’.
El Papa fue ingresado en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli el 14 de febrero de 2025 tras experimentar un episodio de bronquitis. Su situación clínica se deterioró y el 18 de febrero le diagnosticaron neumonía bilateral. Durante su hospitalización, su salud sufrió un empeoramiento, pero logró estabilizarse.
El 23 de marzo, después de 38 días en el hospital, regresó a su residencia en la Casa Santa Marta para proseguir con su recuperación, apareciendo en público en varias ocasiones desde entonces.
La salud del papa había sido delicada durante un tiempo y sufrió recurrentemente infecciones respiratorias a medida que envejecía, lo que le llevó incluso a cancelar una visita a los Emiratos Árabes Unidos en noviembre de 2023 debido a la gripe y problemas pulmonares.