MADRID, 31 Ene. –
El orgasmo no es el objetivo del sexo. Sin embargo, muchas mujeres no expresan su falta de orgasmos. «Todas somos multiorgásmicas, tú también», asegura la psicóloga y terapeuta sexual Andrea Aguilar, quien revela que no experimentó su primer orgasmo hasta los 34 años. Ahora, se dedica a ayudar a mujeres que enfrentan una situación similar a la que vivió anteriormente. «Hay muchas mujeres que se sienten frustradas», afirma esta especialista.
Recientemente, ha lanzado el libro ‘Mujer orgásmica’ (Lunwerg), en el cual explica que el sistema nervioso es fundamental para alcanzar el orgasmo: «El orgasmo es una respuesta refleja e involuntaria del cuerpo. No es algo que provocamos, sino algo que sucede. Ocurre cuando la mujer está altamente excitada. Es una respuesta automática, similar a cerrar los ojos al recibir luz directa, no es algo que hacemos, simplemente sucede y eso depende del sistema nervioso autónomo.»
Por esta razón, considera crucial que el sistema nervioso esté regulado para facilitar el orgasmo. «Si el sistema nervioso entra en alerta o el cuerpo se paraliza, se activa el modo de protección, lo que provoca una contracción interna e inconsciente y dificulta la llegada del orgasmo», señala.
PRIMER CONSEJO: SENTIRSE A SALVO, SEGURA
En este sentido, la psicóloga y coach sostiene que para mantener el sistema nervioso regulado, las mujeres deben sentirse «seguras y a salvo», lo cual es clave para disfrutar del placer y experimentar más orgasmos. «Es fundamental sentirse seguras físicamente y en relaciones buscadas, además de en nuestra vida emocional. Es decir, expresar libremente quién eres«, asegura Aguilar.
A medida que aumenta la excitación y la intensidad, la clave, según ella, es lograr que el cuerpo se relaje y afloje. «Generalmente, el sexo que hemos visto y aprendido por imitación es muy tenso, parece que todo debe ser intenso. Esto lleva a que nuestros cuerpos se tensen más. Es esencial relajar el cuerpo mediante respiraciones amplias», añade como segundo consejo.
Además, señala que la sexualidad a menudo se centra en lo genital, específicamente en el clítoris y la vagina, mientras que lo que más ayuda, según su opinión, es enfocar la atención en toda la energía del cuerpo y permitir que se expanda por todo el organismo.
«Cuando el placer se detiene a pesar de estar excitada, es porque el sistema nervioso ha pasado al modo de protección y la energía ha dejado de fluir. Es importante relajarse y detectar qué parte está tensa, utilizando la respiración, el movimiento y la voz para facilitar la circulación de la energía sexual«, añade.
EL EFECTO DEL ESTRÉS
Por otro lado, menciona el impacto del estrés, indicando que provoca un aumento en la actividad del sistema nervioso simpático: «Vivimos en un estado de constante estrés, lo que es normal que cause deseo sexual bajo o dificultades para conectar con las sensaciones de placer ya que el cuerpo está en modo de supervivencia, una situación que puede alargarse por un periodo extenso».
Asimismo, esta terapeuta señala que generaciones de mujeres han soportado inconscientemente muchos abusos, lo que puede llevar a que el cuerpo se ponga en alerta durante el acto sexual, como si este fuera peligroso. «Es esencial aprender a escuchar las respuestas de nuestro cuerpo», concluye.
POSIBLES CAUSAS DE QUE EL ORGASMO NO LLEGUE
Para aquellas mujeres que experimentan dificultad para alcanzar el orgasmo, conocida como anorgasmia, esta experta menciona que está документada en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM 5: «La anorgasmia se caracteriza por la dificultad recurrente para alcanzar el orgasmo a pesar de la estimulación sexual durante más de 6 meses».
«Generalmente, las mujeres que tienen dificultades para llegar al orgasmo están excitadas y tienen un alto deseo sexual, pero les cuesta soltar el control y dejarse llevar. A nivel inconsciente, se tensan y el sistema nervioso se activa en modo de protección. Las causas del estrés del sistema nervioso pueden ser diversas, como recuerdos de experiencias pasadas, y es fundamental enseñar al cuerpo que las experiencias placenteras son seguras para permitir que los orgasmos sucedan», enfatiza esta coach y psicóloga experta en terapia sexual.
Además, enfatiza que «el orgasmo es una decisión», y la mente juega un papel esencial en convencerse de que puede o no alcanzar el orgasmo. “Todas podemos. Solo hay que enseñarle al cuerpo a relajarse. No se trata de relajación a nivel de estrés, sino de entender que esta respuesta es algo que no se puede controlar, y que el cuerpo no tiene nada de malo. Hay que dejarse llevar y estar tranquila, es una respuesta inconsciente», concluye Aguilar.
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