MADRID 2 Jul. –
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado una nueva iniciativa que insta a los países a incrementar los precios del tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas en al menos un 50 por ciento para el año 2035 mediante impuestos sanitarios.
«Los impuestos sanitarios son una de las herramientas más eficaces que tenemos. Reducen el consumo de productos nocivos y generan ingresos que los gobiernos pueden reinvertir en atención sanitaria, educación y protección social. Es hora de actuar», ha manifestado el subdirector general de Promoción de la Salud y Prevención y Control de Enfermedades de la OMS, Jeremy Farrar.
La iniciativa ‘3 para 35’ busca frenar las enfermedades crónicas y generar ingresos públicos cruciales. La OMS advierte que el consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas está exacerbando la epidemia de enfermedades no transmisibles (ENT). Estas afecciones, como las cardiopatías, el cáncer y la diabetes, son responsables de más del 75 por ciento de las muertes en todo el mundo. Además, la OMS indica que un informe reciente sugiere que un aumento del 50 por ciento en el precio de estos productos podría evitar 50 millones de muertes prematuras en los próximos 50 años.
El plan tiene como objetivo recaudar un billón de dólares estadounidenses en la próxima década. La OMS recuerda que, entre 2012 y 2022, casi 140 países incrementaron los impuestos al tabaco, resultando en un aumento real de los precios de más del 50 por ciento en promedio, evidenciando que «es posible un cambio a gran escala».
En este contexto, la OMS lamenta que muchos países todavía ofrecen incentivos fiscales a industrias perjudiciales para la salud, como la tabacalera. «Asimismo, los acuerdos de inversión a largo plazo con la industria que limitan el aumento de los impuestos al tabaco pueden socavar los objetivos de salud nacionales», señala la OMS, instando a los gobiernos a revisar y evitar estas exenciones para promover un control efectivo del tabaco y proteger la salud pública.
La Iniciativa ‘3 para 35’ presenta áreas de acción para apoyar a los países, combinando políticas sanitarias efectivas con prácticas de implementación. Estas incluyen el respaldo directo a reformas lideradas por los países, con el propósito de movilizar recursos públicos nacionales para financiar programas esenciales de salud y desarrollo, incluyendo la cobertura sanitaria universal.
Además, busca fortalecer las alianzas multisectoriales involucrando a los ministerios de finanzas y salud, parlamentarios, sociedad civil e investigadores para diseñar e implementar políticas efectivas.
