MADRID, 9 de septiembre. (EUROPA PRESS) –
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha informado este lunes que presentará un recurso contra la Guía aprobada por el Gobierno, la cual regula la indicación, uso y autorización para la dispensación de medicamentos que requieren prescripción médica, orientada al tratamiento de infecciones del tracto urinario inferior no complicadas en mujeres adultas.
El CGCOM considera que esta nueva guía no cumple con el objetivo del Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, al infringir el marco normativo que rige la profesión médica y los acuerdos interprofesionales establecidos durante su elaboración y en la difusión de la información posterior.
Reiteran que el diagnóstico y tratamiento son «una competencia exclusiva» de los médicos, lo que garantiza la seguridad de los pacientes y la calidad de la atención sanitaria.
«La prescripción de medicamentos es un acto médico que requiere seis años de formación en Medicina, además de cuatro o cinco años de especialización», han destacado. En este contexto, recuerdan que «tanto la legislación europea como la española reservan exclusivamente a médicos, odontólogos o podólogos, según sus respectivas competencias, la capacidad de iniciar tratamientos con medicamentos sujetos a prescripción médica».
Afirman que la prescripción de medicamentos es el resultado final de un proceso que comienza con la anamnesis, la exploración física y la realización de pruebas clínicas, y continúa con un diagnóstico y un plan terapéutico que incluye la selección del fármaco más adecuado. «Este proceso debe ser entendido como un continuum clínico-asistencial, donde cada fase es parte integral de un conjunto y no pueden ser separados», han enfatizado.
Este nuevo recurso se suma a los previamente interpuestos por el Consejo General de Médicos respecto a las guías sobre la indicación, uso y autorización para la dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica en casos de hipertensión y diabetes por parte del personal de enfermería.
«La creación —no ‘optimización’, como se menciona en la Guía— de nuevas competencias en relación con medicamentos sujetos a prescripción médica por profesionales de enfermería podría tener repercusiones en la seguridad del paciente y comprometer la calidad de la atención sanitaria, lo que podría resultar en diagnósticos imprecisos y tratamientos inapropiados, además de incurrir en serias responsabilidades profesionales», han concluido.



