LEÓN, 2 Abr. –
Más de 4.000 vecinos de Villablino (León) han dado su último adiós a los cuatro mineros oriundos de este municipio del Valle de Laciana que perdieron la vida en el trágico accidente ocurrido en la explotación minera de Cerredo (Asturias) el pasado lunes.
Una marea de cientos de amigos, vecinos y compañeros se han unido para arropar a las familias de Jorge Carro, Rubén Souto, Amadeo Bernabé y Iban Radio, los cuatro trabajadores lacianiegos que perdieron la vida en el siniestro.
El obispo de la Diócesis de León, monseñor Luis Ángel de las Heras, ha presidido unas exequias en las que han estado presentes la ministra para la Transición Ecológica, Sara Agesen; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; y el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.
También asistieron al funeral el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra; el alcalde de Villablino, Mario Rivas; y el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel.
Durante su homilía, el obispo intentó confortar a las familias en su dolor, extendiendo sus palabras a la «familia minera» en general. También recordó a los cuatro compañeros heridos que siguen ingresados en hospitales de León y Asturias.
De las Heras instó a los presentes a «acompañarse» mutuamente para enfrentar «con esperanza» lo que describió como una «tragedia», lamentando que la mina llamase «demasiado pronto» a los cuatro fallecidos.
«LA PÓLVORA CUANDO ESTALLA»
Después de los oficios, la hija de uno de los trabajadores fallecidos, Rebeca Radio, tomó la palabra para agradecer las muestras de cariño recibidas y para expresar «lo queridos que eran y lo acompañados» que se sienten.
“Os vais haciendo ruido como la pólvora cuando estalla”, expresó con dolor la hija de Ibán Radio, recordando que «cualquiera» que conociera a estos mineros sabía que no eran «de los que mueren en la cama de un hospital».
“El estruendo ha sido tan grande que ahora todo el país conoce vuestro nombre. Vuestra ausencia retumba y nos sacude por dentro”, añadió entre lágrimas y aplausos la joven lacianiega.
Al finalizar la alocución, los presentes entonaron el ‘Santa Bárbara bendita’, himno tradicional minero, en el que se incluyó una estrofa que recordaba que «en la mina de Cerredo, murieron cinco mineros».