
MADRID, 23 Oct. (EDIZIONES) –
El tema del pH 5.5 para la piel y la elección de jabones específicos para nuestro tipo de cabello han sido tópicos recurrentes. ¿Es realmente necesario gastar grandes sumas en champús costosos? ¿Cómo se pueden seleccionar los jabones adecuados?
Entrevistamos en Europa Press Infosalus a la doctora Luisa Martos, dermatóloga y especialista en el Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de la Princesa en Madrid, quien nos recuerda que la piel humana tiene un pH ligeramente ácido, aproximadamente 5.5.
Por ello, esta experta recomienda usar jabones que se aproximen a este pH, ya que ayudan a mantener la barrera natural de la piel y a evitar la irritación. Además, deberían incluir ingredientes naturales e hidratantes.
Según la doctora Martos, es fundamental evitar jabones con muchas fragancias y colorantes artificiales. Para personas con piel sensible o condiciones como eczema, los jabones hipoalergénicos conocidos como ‘syndet’ son una buena alternativa: «Los ‘syndets’ son detergentes sintéticos, también llamados ‘jabones sin jabón’, que presentan un pH similar al de la piel, evitando así la alteración de su barrera protectora (ideales para pieles delicadas y sensibles). Los jabones con ingredientes hidratantes como glicerina, aceite de jojoba, o aceite de oliva contribuyen a mantener la piel hidratada».
CHAMPÚS PARA EL CABELLO
Por otro lado, la especialista del Hospital Universitario La Princesa señala que la elección del champú adecuado depende de las necesidades específicas de nuestro tipo de cabello y de nuestro cuero cabelludo.
Como afirma esta dermatóloga, es vital prestar atención a los ingredientes y seleccionar productos que eviten componentes agresivos: «No es necesario gastar grandes sumas en productos costosos; lo esencial es la calidad de los ingredientes y su adecuación a tus necesidades particulares».
La doctora Martos destaca que los cabellos secos requieren hidratación adicional, por lo que se deben elegir activos como aceites naturales (argán, coco, jojoba), manteca de karité y glicerina. Por otro lado, los cabellos grasos necesitan ingredientes que regulen el exceso de sebo sin eliminar los aceites esenciales, como el piritionato de zinc, ketoconazol o ácido salicílico.
Además, menciona que los cabellos finos deben buscar champús voluminizadores que no pesen en el cabello. Finalmente, para el cabello rizado, que «necesita mucha hidratación y definición», la recomendación es optar por champús que contengan aceite de coco o de jojoba.
¿ES NECESARIO LAVAR EL CABELLO DOS VECES?
Por otro lado, cuestionamos a la dermatóloga del Hospital Universitario de la Princesa sobre la práctica de lavar el cabello dos veces al ducharnos. Al respecto, comenta que el doble lavado puede tener ciertas ventajas: «El primer lavado elimina la suciedad superficial, el sebo y los residuos de productos cosméticos, lo que permite que el cabello y el cuero cabelludo estén limpios de impurezas. El segundo lavado, en cambio, asegura una limpieza más profunda, permitiendo que los ingredientes del champú actúen de manera más efectiva, maximizando los beneficios del producto».
Resalta que un cabello normal a graso puede beneficiarse del doble lavado, especialmente si se utilizan productos de peinado con frecuencia. Sin embargo, en el caso del cabello seco o dañado, un solo lavado suele ser suficiente para evitar la eliminación excesiva de aceites naturales.
¿DEBEMOS USAR ACONDICIONADOR O MASCARILLA?
El uso de acondicionador facilita el desenredado, reduce el ‘frizz’, e hidrata y suaviza el cabello, según explica esta experta. Señala que el acondicionador protege el cabello del daño externo y la rotura, facilita el peinado y mantiene la hidratación. «Por lo tanto, recomendamos usar acondicionador después de cada lavado, aplicándolo de medios a puntas, y evitando el cuero cabelludo para no engrasarlo», aclara.
El objetivo de aplicar una mascarilla capilar una vez a la semana es proporcionar una hidratación y nutrición más profundas, reparando el daño y fortaleciendo el cabello, como indica esta dermatóloga.
A su juicio, esta práctica mejora la textura, el brillo y la salud general del cabello, especialmente en cabellos secos, dañados o tratados químicamente. «Por lo tanto, es recomendable aplicar una mascarilla capilar semanalmente, dejándola actuar durante el tiempo indicado (generalmente de 5 a 20 minutos), y enjuagar bien al finalizar», recalca.



