MADRID 21 Ago. –
Expertos del Hospital de Torrejón de Ardoz han recordado este jueves la necesidad de actuar con rapidez ante una posible intoxicación por productos de limpieza, una de las principales causas de consulta al Servicio de Información Toxicológica y de visita a Urgencias debido a la peligrosidad que conllevan, especialmente para colectivos como los niños menores de cinco años y las personas con deterioro cognitivo.
«Los niños menores de cinco años, por su curiosidad natural, y dado que pasan más horas en casa durante el verano, están en mayor peligro, así como las personas mayores o con deterioro cognitivo, que pueden ingerir este tipo de productos por error», ha señalado la doctora Xulia García Fernández, jefa del servicio de Urgencias.
El periodo estival es uno de los más propensos a accidentes, ya que los menores de edad, que son el primer grupo de riesgo, pasan más tiempo en el hogar. Además, también se precisa que los adultos pueden verse afectados, «especialmente en exposiciones accidentales o combinaciones peligrosas de productos».
Las mezclas caseras, como la combinación entre lejía y amoniaco, generan gases tóxicos peligrosos que pueden provocar la intoxicación. Estos productos son frecuentes en la ingesta accidental y son muy irritantes, según informan desde el centro hospitalario. Por su parte, los desatascadores, limpiadores de hornos y artículos que contienen ácido clorhídrico son particularmente alarmantes por su alta corrosividad.
En caso de intoxicación, los expertos recomiendan seguir una serie de pautas para asegurar la seguridad del paciente. «Los síntomas más comunes de intoxicación son dolor abdominal, vómitos, quemaduras en boca o garganta, dificultad respiratoria, tos e irritación ocular o cutánea. En casos graves pueden presentarse alteraciones de conciencia, convulsiones o shock», indica la doctora García Fernández.
Ante cualquier síntoma, se aconseja mantener la calma, identificar el producto ingerido o inhalado leyendo la etiqueta y llamar al Servicio de Información Toxicológica (91 562 04 20), a Emergencias (112) y acudir a Urgencias de inmediato.
«Es importante tener en cuenta que, si el producto fue ingerido, no se debe provocar el vómito ni administrar alimentos o bebidas salvo indicación médica», enfatiza la especialista. «Tampoco se debe neutralizar el químico con otro producto, por ejemplo, un ácido con una base, ni confiar únicamente en el lavado con agua en intoxicaciones graves», añade.
Se resalta que no hay que retrasar en ningún caso la consulta médica. «En Urgencias se realiza una valoración inmediata por parte del equipo médico, se procede a la estabilización del paciente y se le realizan diversas pruebas, tales como analíticas y/o radiografías, y según el caso, se lleva a cabo un lavado gástrico, la administración de carbón activado o antídotos», detalla.
Para prevenir este tipo de intoxicaciones, se aconseja guardar los productos de limpieza fuera del alcance de los niños, preferiblemente en armarios altos y cerrados, no transvasar productos a botellas de agua o refrescos para evitar confusiones, y no mezclar productos químicos.
También se subraya la importancia de leer siempre las etiquetas antes de usar los artículos, ventilar bien los espacios tras la limpieza y enseñar a los niños sobre la peligrosidad de estos productos, especialmente durante el periodo estival.