La investigación señala la participación de una persona como autor material y la colaboración de otras dos en la fuga.
MADRID, 22 May. –
La Policía Nacional encontró nueve casquillos de balas junto al cuerpo del abogado ucraniano prorruso Andriy Portnov, quien fue tiroteado cerca del Colegio Americano de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Aún 24 horas después, se sigue buscando al autor de los disparos y a los cómplices que le ayudaron a escapar.
Fuentes policiales han confirmado que la Policía Científica está analizando los nueve casquillos para elaborar el correspondiente informe de balística. También se está a la espera del informe preliminar de la autopsia que determinará cuántos impactos causaron la muerte de Portnov.
Las mismas fuentes indican que los investigadores manejan la hipótesis de que al menos tres personas participaron en el tiroteo: uno como autor de los disparos y dos más que brindaron apoyo en la huida a través de un área boscosa, ya que junto al colegio se encuentra la Casa de Campo.
La investigación de la Policía Nacional se centra en el análisis de pruebas en el lugar de los hechos, incluyendo cámaras de seguridad y la recolección de testimonios de testigos presenciales.
Se desconoce la motivación del crimen y si tiene una connotación política o si se trata exclusivamente de un ajuste de cuentas relacionado con el crimen organizado, lo que podría estar vinculado a los negocios de Portnov más que a su apoyo a Rusia. La Policía sigue considerando todas las hipótesis.
Portnov, de 52 años, recibió múltiples impactos de bala en la cabeza y la espalda alrededor de las 9:15 horas, cuando intentaba subir a su coche, un Mercedes de alta gama. Poco antes, había dejado a sus hijas en el centro educativo de Pozuelo.
Medios ucranianos informaron que Portnov realizó una transferencia de una propiedad a sus hijos hace un año a través de una notaría en Madrid, lo que confirma su estancia en España tras abandonar Ucrania en medio de acusaciones de traición y corrupción.
