Ópticos y optometristas sugieren que los niños pasen de 80 a 120 minutos al aire libre diariamente para prevenir la miopía


MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) –

El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO) insta a padres y tutores a asegurarse de que los niños en edad escolar pasen entre **80 y 120 minutos al día al aire libre** para prevenir la aparición y progresión de la miopía.

La miopía, junto a la hipermetropía y el astigmatismo, es uno de los defectos refractivos más comunes en la infancia y la adolescencia. Se caracteriza por la dificultad para ver nítidamente objetos lejanos. Su prevalencia ha aumentado notablemente en los últimos años, debido al incremento de actividades que implican un mayor trabajo visual de cerca, como leer o estudiar, así como por el uso habitual de dispositivos como móviles, tablets y ordenadores en edad escolar.

Para prevenir estos problemas visuales, se recomienda reemplazar el tiempo frente a pantallas por actividades al aire libre, como jugar en parques, practicar deportes, montar en bicicleta o caminar, ya que, además, son ejercicios saludables. Más información sobre actividades al aire libre se puede encontrar aquí.

Además, un diagnóstico precoz de los problemas visuales es vital para que no afecte al rendimiento, ya que «cerca del 80 por ciento del desarrollo socio-educativo tiene lugar a través de los ojos durante los primeros 12 años de vida», explica el presidente del CGCOO, Juan Carlos Martínez Moral. «Los cambios en la visión pueden ocurrir sin que padres, profesores o tutores se den cuenta», añade.

En este sentido, se destaca la importancia de llevar a los hijos a un establecimiento sanitario de óptica para realizarse una revisión visual y así identificar a tiempo la miopía y otros problemas oculares que puedan impactar negativamente en el rendimiento académico y en su desarrollo personal. Para más detalles sobre revisiones visuales, visita nuestra página sobre revisiones oculares.

Cabe resaltar que la miopía es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la epidemia del siglo XXI, siendo especialmente preocupante su incidencia en niños y jóvenes. En esta línea, la OMS estima que en 2050, la mitad de la población mundial será miope.

Por ello, la identificación temprana de este y otros problemas visuales en menores puede ser crucial, ya que, si no se trata, puede afectar su habilidad para aprender y su adaptación al colegio. Los padres interesados pueden consultar más recursos en esta página.

El CGCOO ha elaborado una serie de consejos en materia de prevención que pueden ser útiles para las familias. Entre estos, se enfatiza la importancia de que los padres de niños miopes visiten los establecimientos sanitarios de óptica y se dejen asesorar por los ópticos-optometristas sobre la mejor manera de ralentizar y controlar la progresión de la miopía.

«Es crucial que padres, tutores y educadores se aseguren de que el escolar mantenga siempre la correcta graduación de sus gafas o lentes de contacto, especialmente en los niños pequeños. Es necesario realizar visitas periódicas al óptico-optometrista para las revisiones», añaden.

En relación con el uso intenso de dispositivos móviles, como teléfonos y tablets, un examen visual exhaustivo permitirá a los profesionales detectar alteraciones en el sistema acomodativo, en los movimientos oculares o en la visión binocular. Más información sobre el impacto de los dispositivos móviles en la visión se puede encontrar aquí.

«Es fundamental proteger los ojos de los más pequeños con gafas de protección solar de calidad homologadas. Se deben elegir aquellas que ofrezcan 100% de protección contra rayos UVA, UVB e infrarrojos, y que sean resistentes. Hasta alcanzar la mayoría de edad, la visita periódica al óptico-optometrista es esencial para prevenir retrasos en el rendimiento académico», concluyen.

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