MADRID, 5 Sep. –
Un grupo de científicos ha descubierto que la semaglutida, un fármaco utilizado para tratar la diabetes y la pérdida de peso (comercializado como ‘Ozempic’ y ‘Wegovy’), reduce notablemente el comportamiento de búsqueda de cocaína en ratas.
Este estudio requiere confirmación en humanos, pero sugiere que la semaglutida podría ser un candidato adecuado para el tratamiento de la dependencia de la cocaína; actualmente, no hay tratamiento farmacológico eficaz para dicha dependencia. La investigación se ha publicado en la edición de septiembre de la revista ‘European Neuropsychopharmacology’.
La cocaína es la segunda droga ilegal más consumida en Europa. La Agencia Europea de Medicamentos informa que cerca de 2,7 millones de jóvenes adultos (entre 15 y 34 años) utilizan cocaína regularmente, representando aproximadamente el 2,5 por ciento de esa población. El consumo de cocaína en el Reino Unido es el segundo más alto del mundo, con cerca del 2,7 por ciento de adultos que utilizan la droga. A la fecha, no se cuenta con un tratamiento farmacológico efectivo para el consumo problemático de cocaína.
Científicos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y de la Universidad de Pensilvania (EEUU), dirigidos por la profesora Elisabet Jerlhag (Universidad de Gotemburgo), proporcionaron a ratas macho acceso a cocaína inyectada directamente, que podían dispensar al accionar una palanca en la jaula. Posteriormente, un grupo experimental de 10 de estos animales fue tratado con semaglutida antes de acceder al dispensador de cocaína.
«Descubrimos que, comparado con los animales de control, el consumo de cocaína por autoadministración se redujo en un 26 por ciento en los animales tratados con semaglutida», ha señalado Jerlhag.
«Hallazgos previos, tanto de nuestro equipo como de otros, han demostrado que la semaglutida puede disminuir el consumo de alcohol y el deseo de consumirlo tanto en humanos como en animales, y esta investigación sobre la cocaína parece corroborar estos descubrimientos previos sobre el consumo de alcohol. Este es el primer estudio que muestra el potencial de la semaglutida como tratamiento para la dependencia de la cocaína», ha subrayado la investigadora.
TAMBIÉN FUNCIONÓ TRAS UN PERIODO DE ABSTINENCIA
Así, Jerlhag ha enfatizado que también encontraron que, tras un periodo de abstinencia, hubo una reducción del 62 por ciento en la búsqueda de cocaína en los animales que habían recibido semaglutida y que el esfuerzo realizado para conseguir la droga se redujo en un 52 por ciento.
Este estudio se llevó a cabo con animales, por lo que, por el momento, no se puede afirmar que exista un tratamiento viable para la dependencia de la cocaína en humanos. «Necesitamos realizar estudios más amplios para confirmar estos resultados y, después, comprobar si los hallazgos también se aplican a humanos. Sin embargo, estos resultados son altamente prometedores y resaltan la necesidad de implementar estudios en humanos, especialmente dado que no hay tratamientos farmacológicos para la dependencia de la cocaína», explicó la profesora.
La semaglutida pertenece a una clase de fármacos llamados inhibidores del GLP-1. Estos medicamentos (junto con el similar ‘Mounjaro’) han revolucionado el tratamiento de la obesidad y ahora se están mostrando prometedores en el tratamiento de problemas de salud mental. Para más información sobre los beneficios de la semaglutida, puedes leer aquí los efectos en la salud mental.
«Se trata de un estudio realizado con rigor que proporciona evidencia adicional de que los agonistas del receptor GLP-1 pueden mitigar el refuerzo de la cocaína. Estos hallazgos tienen implicaciones clínicas, dados los desafíos en la identificación de medicamentos para el trastorno por consumo de estimulantes y el uso creciente de semaglutida en diferentes regiones del mundo. Estos hallazgos deberían impulsar ensayos clínicos con agonistas del receptor GLP-1 para el trastorno por consumo de estimulantes», ha señalado Christian Hendershot, del Instituto de Adicciones de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (EEUU).
El profesor Hendershot no participó en esta investigación; su comentario es independiente. Sin embargo, Hendershot fue el investigador principal del primer ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo sobre los efectos de la semaglutida en el deseo de consumir alcohol en adultos.