MADRID, 25 Oct. –
A pesar de que muchos creen que los orzuelos aparecen por falta de higiene, la ciencia evidencia que su origen radica en una infección bacteriana -generalmente por estafilococos- en las glándulas del párpado. Los expertos advierten que «reventarlos» o usar remedios caseros, como el tradicional anillo de oro caliente o la llave antigua, puede agravar la inflamación. En su lugar, sugieren compresas tibias, una limpieza facial adecuada y evitar maquillaje contaminado. Además, experimentar orzuelos frecuentemente puede ser un indicativo de otras afecciones, como blefaritis, rosácea o incluso diabetes.
Así lo señala en una entrevista el oftalmólogo Emanuel Barbera Loustaunau, coordinador del Instituto Oftalmológico Quirónsalud A Coruña, quien recuerda que los orzuelos se forman por una infección bacteriana en las glándulas del borde palpebral, normalmente debido a un estafilococo; por lo que la higiene resulta ser un «factor clave» en la prevención de estos.
«Por tanto, es recomendable mantener una adecuada higiene del rostro y de las manos con agua y jabón. Usar productos de maquillaje apropiados y desmaquillarse correctamente antes de dormir también es esencial», aconseja este experto.
NO REVENTARSE LOS ORZUELOS
Por otro lado, es común que muchos pacientes intenten romper el orzuelo como si fuera un grano. Esto, además de resultar muy doloroso, como confirma este especialista, puede hacer que el orzuelo se inflame aún más. «En lugar de eso, se recomienda un masaje suave con la yema de los dedos durante 7 a 10 minutos y aplicar calor seco. Esto contribuye a ablandar las secreciones y permite que el orzuelo drene de forma natural», añade.
Respecto al uso de un anillo de oro caliente sobre el párpado, el doctor Emanuel Barbera Loustaunau aclara que se trata de un remedio casero y enfatiza que el anillo caliente no cura el orzuelo, sino que proporciona calor que ayuda a disolver y drenar su contenido. «En la actualidad, recomendamos compresas tibias aplicadas en forma de masaje sobre el orzuelo», insiste este oftalmólogo.
De hecho, afirma que el tratamiento inicial de un orzuelo consiste en pomadas antibióticas con corticoides aplicadas de forma local; y subraya que, si el orzuelo se extiende a otras glándulas y tejidos blandos del párpado, se debe instaurar un tratamiento antibiótico y un antiinflamatorio a nivel oral.
¿SE PUEDEN CONTAGIAR LOS ORZUELOS?
El orzuelo en sí no es contagioso, según este especialista del Instituto Oftalmológico Quirónsalud A Coruña; sin embargo, señala que lo que sí se puede contagiar es la bacteria responsable: «Para que se forme un orzuelo, debe existir no solo la bacteria, sino también condiciones particulares del paciente. Incluso el estrés y los cambios hormonales pueden influir en su aparición. Por ello, para evitar el contagio de la bacteria, son vitales las medidas higiénicas mencionadas anteriormente».
Asimismo, resalta que si una persona sufre orzuelos repetidamente, esto podría señalar un problema subyacente que aumenta su propensión a dichos orzuelos, como la blefaritis, la rosácea o el acné, o dermatitis seborreica. «También los diabéticos corren un mayor riesgo de padecerlos. En estos casos, se aconseja llevar a cabo una higiene diaria preventiva del borde palpebral usando productos específicos, como toallitas palpebrales, geles y champús que pueden encontrarse en cualquier farmacia», sostiene este oftalmólogo.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA PREVENIR ORZUELOS
En conjunto, a la hora de prevenir el riesgo de desarrollar un orzuelo, el coordinador del Instituto Oftalmológico Quirónsalud A Coruña sugiere:
1. Lavar las manos regularmente y evitar tocarse los ojos con las manos sucias.
2. Desmaquillarse completamente: antes de ir a dormir y no compartir productos cosméticos.
3. Reemplazar regularmente los productos de maquillaje, especialmente aquellos destinados a los ojos.
4. Mantener una buena higiene de las lentes de contacto, siguiendo las indicaciones del especialista.
5. Controlar el estrés, debido a su influencia en la aparición de orzuelos.
6. Cuidados palpebrales: realizar masaje y drenado de las glándulas palpebrales dos veces al día con toallitas higiénicas especiales, disponibles en cualquier farmacia.



