MADRID, 6 Ago. –
La solastalgia podría ayudar a entender los efectos negativos del cambio climático sobre la salud mental, según una revisión de investigaciones liderada por el Instituto de Psicología de la Universidad de Zurich y la Facultad de Medicina de la Universidad de St. Gallen (Suiza).
El término solastalgia, una combinación del latín ‘solacium’ (comodidad) y la raíz griega ‘-algia’ (dolor), fue acuñado en 2003 para describir la falta de consuelo y los sentimientos de dolor o enfermedad provocados por cambios en el entorno inmediato.
Desde entonces, se han desarrollado diversas escalas para medir la solastalgia, aunque no se ha determinado en qué medida contribuye a los efectos del cambio climático en la salud mental.
Conforme a esta nueva investigación, publicada en BMJ Mental Health, la solastalgia podría ser un factor que influye en los efectos perjudiciales del cambio climático en la salud mental, relacionada con depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático.
Los investigadores analizaron 80 estudios, de los cuales 19 fueron incluidos en la revisión. Estos estudios se realizaron en Australia, Alemania, Perú y Estados Unidos, abarcando más de 5.000 participantes.
Los resultados revelaron asociaciones positivas consistentes entre la solastalgia y problemas de salud mental, tales como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y somatización; síntomas físicos que se agravan por la angustia psicológica.
Profundizando en sus hallazgos, se confirmaron que estudios cualitativos sugieren que la solastalgia es un concepto valioso para entender las respuestas emocionales de quienes son afectados por cambios ambientales, como pesimismo y menor resiliencia.
Esto se alinea con la literatura que demuestra conexiones entre el malestar ambiental y la mala salud mental. Sin embargo, es relevante señalar que la solastalgia es una de varias ecoemociones, incluyendo la ecoansiedad, el ecoduelo y la ecovergüenza/culpa, que podrían explicar problemas de salud mental provenientes de crisis ecológicas, según los investigadores.
LA ASOCIACIÓN NO ES TAN CLARA EN DESASTRES PUNTUALES
Además, los autores hallaron que las asociaciones observadas no son tan consistentes en las respuestas a desastres naturales como lo son con la destrucción ambiental continua. En otras palabras, la solastalgia podría manifestarse de manera más intensa en situaciones de deterioro ambiental continuo que en eventos aislados o situaciones provocadas por el ser humano.
Para explicar la relación entre la solastalgia y los problemas de salud mental, los expertos han recurrido a la teoría de la indefensión aprendida, que sugiere que los síntomas depresivos pueden derivar de una pérdida percibida de control y la consiguiente impotencia.
«Los estudios han demostrado que la solastalgia a menudo implica sentimientos de impotencia y resignación, ya que los cambios ambientales suelen estar fuera del control del individuo», precisan.
«La solastalgia puede considerarse un concepto esencial para evaluar los riesgos de salud mental en poblaciones expuestas a cambios ambientales. Aunque es una respuesta racional ante el cambio ambiental, parece correlacionarse con un deterioro en la salud mental», concluyen los autores, quienes hacen un llamado a seguir investigando para determinar cómo afecta la salud mental, algo «crucial» para preparar al mundo ante las futuras consecuencias de la crisis climática.