Sin medicamentos ni cirugía: cómo aliviar la artrosis de rodilla y detener la degeneración del cartílago.

Sin medicamentos ni cirugía: cómo aliviar la artrosis de rodilla y detener la degeneración del cartílago.

   MADRID, 16 Ago. –

Cerca de un cuarto de las personas mayores de 40 años sufren de artrosis dolorosa, convirtiéndola en una de las principales causas de discapacidad en adultos. La artrosis degrada el cartílago que protege las articulaciones, y en la actualidad no existe una forma de revertir este daño; la única opción es manejar el dolor con medicamentos y, eventualmente, someterse a una artroplastia.

   Un estudio realizado por investigadores de NYU Langone Health, la Universidad de Utah y la Universidad de Stanford examina si modificar la posición de los pies de los pacientes con artrosis de rodilla al caminar puede reducir la carga adicional (tensión en la articulación durante el movimiento) y ayudar en el tratamiento de esta enfermedad.

   El análisis de la marcha y las mediciones del dolor indican que ajustar ligeramente el ángulo del pie al caminar puede reducir el dolor de rodilla asociado con la artrosis. Este enfoque también puede desacelerar la progresión de la afección, una enfermedad incurable que implica la degradación del cartílago que amortigua la articulación.

RESULTADOS: MENOS DOLOR Y MENOR DEGENERACIÓN DEL CARTÍLAGO

   Para la investigación, los científicos probaron esta intervención en 68 personas con artrosis de rodilla leve a moderada, utilizando exploraciones de resonancia magnética avanzadas para evaluar su eficacia.

   Los resultados sugieren que aquellos que fueron entrenados para inclinar los pies ligeramente hacia adentro o hacia afuera en relación con su alineación natural experimentaron una menor degeneración del cartílago en la parte interna de la rodilla, en comparación con aquellos que caminaron con su posición de pie habitual.

    La investigación, publicada en la revista ‘The Lancet Rheumatology’, indica que cuanto más rápido reciban los pacientes un reemplazo de rodilla, mayores serán las probabilidades de que necesiten procedimientos adicionales posteriormente.

   «Aunque nuestros resultados deben confirmarse en futuros estudios, sugieren que esta nueva terapia no invasiva podría ayudar a retrasar la cirugía», menciona la coautora principal del estudio, la doctora Valentina Mazzoli, profesor asistente en el Departamento de Radiología de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York.

   Los hallazgos también revelaron que quienes ajustaron el ángulo del pie redujeron su dolor en 2,5 puntos en una escala de 10, un efecto similar al de algunos analgésicos de venta libre. En cambio, aquellos que no modificaron su marcha redujeron su dolor en poco más de un punto.

   «En conjunto, nuestros hallazgos sugieren que ayudar a los pacientes a encontrar el mejor ángulo del pie para minimizar la tensión en las rodillas puede ofrecer una manera sencilla y económica de abordar la osteoartritis en etapas tempranas», añadió Mazzoli.

Después de un año, todos los participantes reportaron su experiencia con el dolor de rodilla y se les realizó una segunda resonancia magnética para cuantificar el daño al cartílago.

EL PRIMER ESTUDIO QUE APUNTA A UN CAMBIO DE LA MARCHA

   La artrosis de rodilla es una de las causas principales de discapacidad, y generalmente se trata con analgésicos, fisioterapia y, en los casos más severos, cirugía de reemplazo de rodilla. Los expertos consideran que el exceso de carga puede contribuir a esta afección con el tiempo.

   Investigaciones previas han proporcionado poca evidencia de que los cambios en la marcha podrían reducir de manera efectiva el dolor de rodilla asociado con la artrosis. Algunos estudios anteriores entrenaron a todos los participantes para adoptar el mismo ángulo del pie y no hallaron alivio; otros no compararon la intervención con un grupo de control o solo hicieron un seguimiento de los participantes durante un mes.

   El nuevo estudio es el primero en demonstrar que personalizar el ángulo del pie de cada paciente según su patrón de marcha único puede aliviar los síntomas a largo plazo y puede retardar el deterioro del cartílago.

   Esta técnica podría ofrecer una ventaja significativa sobre los analgésicos farmacéuticos. Estos medicamentos no abordan la enfermedad subyacente y pueden causar daños hepáticos y renales, úlceras estomacales y otros efectos secundarios si se utilizan durante períodos prolongados.

CÓMO SE REALIZÓ LA INVESTIGACIÓN

    Para el estudio, el equipo de investigación grabó a los participantes caminando en un laboratorio especializado en evaluación de la marcha. Un programa informático simuló sus patrones y calculó la carga máxima que se generó en la parte interna de las rodillas. Luego, el equipo generó modelos informáticos de cuatro nuevas posiciones del pie (con un ángulo de 5 o 10 grados hacia adentro o hacia afuera) y estimó cuál opción reducía más la carga.

   Los pacientes se dividieron aleatoriamente en dos grupos. La mitad recibió seis sesiones de entrenamiento para caminar con su ángulo ideal, mientras que la otra mitad recibió instrucciones para seguir caminando de manera natural. Se registraron puntuaciones de dolor y resonancias magnéticas al inicio del estudio y un año después de la intervención.

   Los resultados mostraron que aquellos que ajustaron su manera de caminar redujeron la carga máxima en las rodillas en un 4 por ciento, mientras que quienes mantuvieron su patrón normal incrementaron su carga en más de un 3 por ciento.

   «Estos resultados resaltan la importancia de personalizar el tratamiento en lugar de aplicar un enfoque estándar para la osteoartritis. Aunque esta estrategia puede parecer compleja, los avances recientes en la detección del movimiento mediante inteligencia artificial pueden facilitarla y hacerla más accesible que nunca», concluyó Mazzoli.

EL FUTURO DEL TRATAMIENTO CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL

   Si bien los autores dependieron de un laboratorio especializado para esta investigación, ya está disponible un software de inteligencia artificial que estima la carga articular utilizando videos de teléfonos inteligentes, lo que permitirá a los médicos realizar un análisis de la marcha en la clínica.

   Los investigadores ahora planean verificar si estas herramientas pueden identificar el método de caminata más efectivo para pacientes con artrosis, y también tienen la intención de ampliar su estudio a personas con obesidad.

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