
MADRID, 18 Nov. (EDIZIONES) –
¿Qué son los espasmos mioclónicos? ¿Cómo se manifiestan? ¿En qué se diferencian de los espasmos musculares que experimentamos justo antes de quedarnos dormidos? Es probable que hayas sentido un espasmo o una sacudida en la pierna justo antes de dormirte; sin embargo, hay personas que sufren espasmos mientras duermen, los cuales pueden considerarse patológicos.
Para obtener más información sobre este tema, consultamos a la doctora María José Abenza, neuróloga del Hospital Universitario Infanta Sofía (Madrid) y especialista de la Unidad del Sueño. Ella explica que estas condiciones, conocidas científicamente como ‘mioclonías nocturnas’, son breves (duran apenas unos segundos), involuntarias, espasmos musculares que ocurren al inicio del sueño ligero (fase 1-2 no REM), y pueden afectar principalmente a las extremidades (piernas y brazos), aunque en ocasiones pueden ser generalizadas.
«La causa de estos espasmos no está completamente esclarecida, pero la mayoría tiene un comportamiento benigno y tienden a ceder espontáneamente con el tiempo, sin necesidad de tratamiento. Aparecen tanto en adultos como en niños (a los que clasificamos como ‘mioclonías benignas del sueño’). Solo un pequeño porcentaje de las mioclonías nocturnas están vinculadas a enfermedades neurológicas, como la epilepsia o trastornos musculares», subraya.
De esta forma, la experta en sueño señala que el mecanismo de producción «aún no está claro», aunque parece que se origina por pequeñas descargas anómalas de neuronas en el sistema nervioso, principalmente en la corteza cerebral y, en menor medida, en la médula espinal (se conocen como ‘propioespinales’).
«Estas condiciones están a menudo relacionadas con otros trastornos del sueño comunes, como el insomnio o la apnea del sueño. Las personas con insomnio que luchan por conciliar el sueño o que experimentan un sueño fragmentado con múltiples despertares son propensas a estas mioclonías», agrega.
CUÁNDO CONSULTAR CON UN ESPECIALISTA
En este contexto, la doctora Abenza detalla cómo diferenciar un espasmo patológico de uno benigno y cuándo es necesario consultar a un especialista. Indica que las mioclonías suelen ser esporádicas y benignas. «Generalmente se resuelven por sí solas, especialmente en niños, pero cuando ocurren con frecuencia y nos despiertan durante la noche, o si son diarias, sería recomendable consultar», asegura la experta en medicina del sueño.
Tal como explica la neuróloga del Hospital Universitario Infanta Sofía, la preocupación surge de la frecuencia: si los espasmos son diarios o si suceden varias veces en una noche, interrumpiendo el sueño, esto puede afectar la calidad del mismo. «Tener múltiples despertares favorece el insomnio y puede resultar en síntomas durante el día como baja atención, problemas de concentración, irritabilidad o somnolencia diurna», destaca.
En cuanto a los niños, es un fenómeno común, con cifras que indican que más de 300 niños de cada millón lo experimentan durante la infancia. «En adultos, la prevalencia es menos conocida porque la mayoría no suele consultar, aunque se estima que puede afectar al 15% de la población», señala.
SU POSIBLE RELACIÓN CON LA ANSIEDAD
La doctora Abenza destaca que las mioclonías nocturnas son comunes en pacientes con insomnio, el trastorno más vinculado a la ansiedad, y también pueden presentarse en aquellos con apnea del sueño.
«El consumo de sustancias que estimulan el sistema nervioso, como psicoestimulantes (anfetaminas y derivados), cafeína en grandes cantidades o tóxicos como la cocaína, puede incrementar su aparición. En los niños, incluso un ruido fuerte o un sobresalto puede desencadenar estos espasmos», añade.
CONSEJOS FRENTE A ESTOS ESPASMOS
Así, pedimos a la especialista que comparta algunos consejos para manejar estos espasmos nocturnos, destacando la importancia de mantener una buena higiene del sueño. ¿Cómo lograrlo? La doctora recomienda: evitar excitantes como la cafeína por la tarde, dormir en un entorno tranquilo, descansar al menos 8 horas, limitar el uso de pantallas antes de acostarse, y practicar técnicas de relajación como la meditación o el mindfulness unos minutos antes de dormir.
«Todo esto constituye la mejor estrategia para conciliar el sueño rápidamente y de forma más profunda, reduciendo la probabilidad de que surjan las mioclonías», concluye la especialista del Hospital Universitario Infanta Sofía.
Finalmente, la doctora Abenza reconoce que «los trastornos del sueño son comunes en la población general a lo largo de la vida», y añade que, «afortunadamente», la mayoría son transitorios y benignos. «Todos hemos experimentado algún episodio de insomnio ocasional, pesadillas o haber hablado en sueños, por ejemplo. Las mioclonías del sueño son también benignas y transitorias en la mayoría de los casos, y es normal tener episodios ocasionales a lo largo de la vida», reafirma esta experta en sueño.
Más información sobre los espasmos mioclónicosConsulta sobre la salud del sueño



