¿Te sientes más fatigado con la llegada del otoño? Consejos para combatirlo.


MADRID 6 Oct. (EUROPA PRESS) –

Se menciona la astenia primaveral para describir el cansancio que ocurre con el cambio estacional al finalizar el invierno, pero también con la llegada del otoño, que trae días más cortos, menos luz natural y temperaturas más frías, puede sentirse un **cansancio habitual**.

Varios factores contribuyen a esta sensación de agotamiento, tales como **cambios en los hábitos de sueño**, la alimentación y el estado emocional.

«En otoño, el cuerpo reacciona ante la disminución de luz solar produciendo más melatonina, la hormona que regula el sueño. Esto puede provocar somnolencia y afectar nuestro nivel de energía», explica Delia García, psicóloga de Blua de Sanitas. «Además, la reducción de luz también reduce la producción de serotonina, la hormona del bienestar, lo que impacta el estado de ánimo y puede hacer que las personas se sientan más apáticas o deprimidas».

Para contrarrestar este **cansancio**, se recomienda implementar ajustes en el estilo de vida que incluyan **hábitos de sueño saludables**, una **alimentación adecuada** y la práctica de **ejercicio físico regular**. En este sentido, la nutrición desempeña un papel fundamental.

¿QUÉ ALIMENTOS CONSUMIR?

«Una **alimentación equilibrada** es esencial para mantener la energía y combatir la fatiga. Durante esta época del año, es importante aumentar el consumo de alimentos ricos en **vitamina C**, como pimientos, brócoli, espinacas o frutas como kiwi, piña, mandarina o frambuesas, que fortalecen el sistema inmunológico. También se recomienda consumir alimentos con un alto contenido en **hierro** como legumbres, mejillones, almejas, acelgas, sardinas, huevos o frutos secos. Además, no hay que olvidar incluir alimentos ricos en **magnesio** que ayudan a reducir el cansancio; esto puede incluir lácteos, remolacha, alcachofas, plátanos, patatas, batatas o cacao», señala Ingrid Andrea Daniele, nutricionista de Blua de Sanitas.

Estos son los consejos de las expertas para prevenir la **fatiga** característica de este período:

  • Mantener un horario de sueño regular: La rutina es clave para ayudar al cuerpo a adaptarse a los cambios de luz. Acostarse y levantarse a la misma hora, incluso durante los fines de semana, favorece la regulación del reloj biológico. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas diarias para recuperar la energía perdida durante el día.
  • Alimentación rica en nutrientes energéticos: Consumir alimentos como plátanos, frutos secos y legumbres, que aportan **magnesio** y **hierro**, ayuda a combatir el cansancio. Incluir pescados azules como el salmón o las sardinas, que son fuentes de ácidos grasos omega-3, mejora el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo. También es fundamental mantener una correcta ingesta de **cereales integrales** (quinoa, avena, trigo sarraceno…) que son la principal fuente de energía y mantenerse bien hidratado a pesar del cambio de temperaturas.
  • Exposición a la luz natural: Dado que en otoño los días son más cortos y las horas de luz se reducen, es recomendable aprovechar al máximo la luz solar. Los paseos al aire libre por la mañana no solo ayudan a activar el cuerpo, sino que también mejoran el estado de ánimo al aumentar los niveles de **serotonina**.
  • Ejercicio físico regular: La actividad física, aunque sea moderada, es clave para activar el organismo. El ejercicio contribuye a la liberación de **endorfinas**, las hormonas de la felicidad, y mejora la calidad del sueño. Caminar al menos 30 minutos al día o practicar deportes como el yoga puede ser muy beneficioso.

Además, es importante tener en cuenta que las personas mayores son particularmente vulnerables al **cansancio** durante los meses de otoño. Los cambios estacionales pueden agravar la fatiga, la falta de energía y afectar su bienestar general. «En el caso de los mayores, el cansancio puede deberse no solo a los cambios estacionales, sino también a una menor actividad física y a deficiencias nutricionales que surgen con la edad», explica Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.

En este contexto, el **ejercicio moderado** adaptado a sus capacidades, como caminar o realizar ejercicios de bajo impacto, es crucial para mantener su vitalidad, ya que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y a mantener la función cognitiva, combatiendo así la sensación de **cansancio** y mejorando su calidad de vida.

Para más información sobre hábitos saludables y cómo prevenir la fatiga, visita Healthy Consumption y Mindful Movement.

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