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Insta a Irán a aceptar la «rama de olivo» con las negociaciones para no sufrir la «presión máxima»
MADRID, 13 May. –
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este martes que su Gobierno levantará las sanciones impuestas a Siria para «darles la oportunidad de ser grandes» tras la caída del régimen de Bashar al Assad, dentro de una nueva estrategia que incluirá contactos al más alto nivel.
Trump, en un discurso en un foro económico en Riad, ha confirmado que dará orden de retirar las sanciones y que su secretario de Estado, Marco Rubio, mantendrá una primera reunión en Turquía con el ministro de Exteriores sirio, Asaad al Shaibani.
Se ha presentado como la antítesis de la «extrema debilidad» atribuida a su predecesor, Joe Biden, acusándolo de dar alas a regímenes como el iraní mientras «se reían de él».
«Le tomaron por tonto», ha afirmado, resaltando que, si él hubiese estado en la Casa Blanca, no habría estallado el conflicto de Ucrania y Hamás no se habría atrevido a lanzar los atentados del 7 de octubre de 2023.
La Administración actual ha comenzado un nuevo proceso de diálogo con Teherán, y Trump ha enfatizado que desea llegar a un acuerdo para evitar que Irán obtenga armamento atómico. Así, le ha urgido a aceptar «la rama de olivo» o enfrentarse a una «presión máxima» en forma de sanciones.
«Ahora es el momento de elegir. No tenemos mucho tiempo, todo pasa muy rápido», ha advertido sobre el régimen iraní y sus lazos con Hamás, Hezbolá y los rebeldes hutíes.
«Mientras los países árabes se han centrado en la estabilidad regional, los líderes de Irán se han dedicado a robar a su pueblo para financiar el terrorismo. Y lo más trágico es que han arrastrado a toda la región con ellos», ha lamentado.
Trump ha indicado que Estados Unidos «no tendrá piedad» con quienes intenten causar daño a sus intereses o aliados, tal como ocurrió con los rebeldes hutíes, que «accedieron a parar» los ataques tras los bombardeos militares.
LOS ACUERDOS DE ABRAHAM
Por otro lado, el presidente ha destacado la relevancia de los Acuerdos de Abraham, que han llevado a Israel a normalizar relaciones con varios países árabes. Ha expresado su confianza en una futura adhesión de Arabia Saudí, aunque ha indicado que esto ocurrirá «en su momento».
No ha escatimado en elogios a la política y la figura del príncipe heredero, Mohamed bin Salman, un «gran hombre», con quien firmó un compromiso para invertir 600.000 millones de dólares.
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