La dirección nacional rechaza implicar a García-Gallardo en una operación para «socavar el partido», pero lamenta que no la condene.
MADRID, 3
El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fuster, ha explicado este lunes que la dimisión del líder del partido en Castilla y León, Juan García-Gallardo, se ha producido porque se ha negado a expulsar a dos diputados autonómicos que habían criticado decisiones de la dirección nacional.
Fúster ha remarcado en rueda de prensa que estos dos procuradores de Castilla y León, quienes pedían abandonar el grupo Patriots del Parlamento Europeo y regresar a ECR y más democracia interna para elegir cargos, «estaban trabajando para socavar al partido», por lo que se decidió su expulsión del grupo parlamentario de Vox en las Cortes. Sin embargo, «la sorpresa» ha sido que García-Gallardo se ha negado a firmar su expulsión y ha acabado renunciando a todos sus cargos.
Fúster, que ha recordado que «nadie es imprescindible» en los partidos, ha insistido en criticar a esos diputados, a quienes considera «dos oportunistas que, por motivos personales y con argumentos absurdos, han tratado de dañar al partido». Sin embargo, excluye a García-Gallardo de esta operación.
En su escrito de despedida, García Gallardo se ha desligado del revuelo causado por los procuradores expulsados en Castilla y León y ha enmarcado su decisión en motivos «independientes y personales». Además, ha reconocido discrepancias con la dirección nacional y ha afirmado que ha echado en falta que la «lealtad» con el presidente, Santiago Abascal, haya sido «recíproca».
CRÍTICAS A SU FORMA DE MARCHARSE
El portavoz nacional ha criticado «la forma de marcharse» del ya exlíder de Vox en Castilla y León, aunque lo ha llamado «don Juan» durante toda la rueda de prensa. «Su marcha y forma de marcharse ponen contentos a quienes quieren dañar a Vox«, ha lamentado Fúster, que ha afirmado que García-Gallardo «no participa en esta operación de socavamiento, pero no la condena».
En cualquier caso, el portavoz nacional ha insistido en que «las críticas son un elemento consustancial» a los partidos políticos. «Una cosa es eso y otra trabajar para socavar al partido, hay una diferencia muy clara», ha señalado.
Por otro lado, el portavoz nacional de Vox ha insinuado que existe «una operación para frustrar» al partido, que según las encuestas está en alza, incluyendo lo que ha sucedido en Castilla y León en este mismo contexto. «Hay alguien que está contento en esta operación de frustrar a Vox, los partidos del bipartidismo, el PP, el PSOE, los separatistas, los proetarras y aquellos que han matado doce veces, hay nerviosismo», ha declarado.
Fuentes de Vox indican que García-Gallardo no ha querido firmar la expulsión de los procuradores díscolos debido a las relaciones personales que mantiene con ellos. Explican que se ha negado a firmar esta mañana y que, ante esta decisión, no había otra opción que marcharse.
Ha comunicado su decisión a Abascal y al vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga. El Comité de Acción Política (CAP), que reúne a cargos de Vox los lunes para tomar decisiones y organizarse, ha sido informado por ellos. Estas fuentes rechazan que el exvicepresidente de Castilla y León pueda iniciar un acercamiento al PP.