MADRID 10 May.
Al menos diez personas han perdido la vida debido a un bombardeo atribuido a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de Sudán, que impactó en un campo de desplazados ubicado en el oeste del país, según indican fuentes médicas locales.
El ataque se produjo en el campo de desplazados de Abú Shuk, en el estado de Darfur Norte, cerca de la capital, El Fasher, uno de los principales epicentros del conflicto que se desató en 2023 entre los paramilitares y el Ejército sudanés.
Un voluntario médico del campamento ha comentado al diario sudanés ‘Sudan Tribune’ que “diez miembros de una familia han fallecido hoy debido al impacto de un proyectil de artillería disparado por las RSF, que alcanzó un refugio que la familia había construido en su hogar”.
Abú Shuk, al igual que el campo de desplazados vecino de Zamzam, ha acogido hasta el momento a cientos de miles de sudaneses que escapan de los combates en el resto del país; sin embargo, la presión ejercida por las RSF ha forzado a casi toda la población de ambos campos a huir sin comida ni agua.
Los líderes comunitarios de Abú Shuk afirman que este último bombardeo es un nuevo episodio de desplazamiento forzado, y que los ataques de las RSF —que habitualmente desmienten estos incidentes y aseguran que se trata de un montaje orquestado por el Ejército— son cada vez más frecuentes.