MADRID, 12 Abr. –
¿Alguna vez has hablado en tus sueños? ¿Qué significa realmente hablar durante el sueño desde la perspectiva médica? ¿Es un trastorno del sueño o simplemente una variación normal del descanso? ¿En qué momento debería preocuparme y consultar a un profesional?
El doctor Gerard Mayà, coordinador del grupo de trabajo de Trastornos del Movimiento y de la Conducta durante el Sueño de la Sociedad Española del Sueño (SES), aclara que, desde un punto de vista médico, hablar en sueños se denomina somniloquia. Cuando se presenta de forma aislada, sin otros síntomas acompañantes, se considera una variante normal y no motivo de preocupación.
“Es un fenómeno muy común y hay estudios que indican que su prevalencia podría alcanzar hasta un 17% en los últimos tres meses. De hecho, dos de cada tres personas hablarán en sueños en algún momento de su vida. Además, no hay diferencias de género en estos casos”, explica este experto.
Asimismo, destaca que el inicio o el desarrollo de este síntoma es aún desconocido, “no está claro cuándo aparece”, y enfatiza que deberíamos estar tranquilos, ya que es algo “súper común”, que puede ocurrir tanto en la fase REM como en la fase no REM del sueño.
CUÁNDO HAY QUE CONSULTAR
Respecto a por qué algunas personas hablan dormidas y otras no, el doctor Mayà señala que este fenómeno “no tiene ninguna repercusión” aparte de despertar a la pareja. “Sin embargo, si se presenta junto a otros síntomas, deberíamos considerar consultar”, dice.
Entre los síntomas de alerta a tener en cuenta se incluyen: confusión al despertar, sonambulismo, terrores nocturnos, o situaciones en personas mayores de 50 años que actúan durante sus sueños, como pelear o dar golpes; así como la presencia de apnea del sueño.
CUÁNDO SE CONVIERTE EN UN PROBLEMA MÉDICO
El doctor Mayà subraya que las dos principales condiciones médicas asociadas a estas vocalizaciones nocturnas son las parasomnias REM y las parasomnias no REM. “Una parasomnia es una alteración del comportamiento durante el sueño, donde se realizan movimientos o vocalizaciones anormales”, detalla este neurólogo.
En el caso de las parasomnias no REM, la más conocida es el sonambulismo; mientras que las formas más leves incluyen terrores nocturnos (donde la persona puede levantarse en la cama con una intensa activación, acelerando su corazón, gritando o sudando), así como los despertares confusos (cuando se da la apertura de ojos sin vocalizaciones, con desorientación y sin recuerdo posterior).
El doctor Mayà comenta que las parasomnias en la fase no REM son más frecuentes en los niños, afectando a más del 14% de la población infantil; sin embargo, tienden a desaparecer a medida que los niños crecen.
En cambio, las parasomnias REM, que tienen una prevalencia del 1% a partir de los 60 años, pueden manifestarse a partir de los 50. Estas implican sueños más complejos en los cuales los pacientes actúan. “Durante esta fase del sueño, la persona puede llevar a cabo sus sueños, y con comportamientos muy característicos, como gritar, insultar, discutir, o incluso pelear, lo que puede llevar a caídas de la cama”, aclara.
En este contexto, el doctor Gerard Mayà enfatiza que estas alteraciones del comportamiento están **fuertemente relacionadas** con un riesgo de desarrollar párkinson en más del 90% de los casos.
También menciona que las personas que experimentan apneas del sueño pueden presentar pequeños despertares tras estas apneas, donde podrían realizar vocalizaciones tanto en REM como en NO REM.
Finalmente, al interrogar al doctor Mayà sobre lo que podemos interpretar de los sueños y las palabras que decimos en ellos, este experto concluye que “los sueños no tienen ningún significado en sí, ni tampoco lo que se expresa en estas somniloquias aisladas”; reiterando la importancia de mantener la calma si se presentan de forma aislada, ya que es algo sumamente común y sin relevancia clínica.