El Foro de la Profesión Médica pide la profesionalización y despolitización de la gestión sanitaria.

El Foro de la Profesión Médica pide la profesionalización y despolitización de la gestión sanitaria.

Presenta un documento sobre buen gobierno de los centros sanitarios para garantizar la calidad y seguridad de la práctica clínica

MADRID, 22 Abr. –

El Foro de la Profesión Médica ha instado a profesionalizar y despolitizar la gestión de los centros y servicios sanitarios, denunciando una «situación de politización partidaria» en los nombramientos de directivos. El objetivo es garantizar el buen gobierno y asegurar la calidad y seguridad de la práctica clínica.

«La política ha penetrado de tal manera que un cambio de Gobierno supone un cambio de gerencia de dirección médica en cada uno de los hospitales, desde los más pequeños hasta los más grandes», ha señalado el presidente del Foro de la Profesión y del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Tomás Cobo, en la rueda de prensa de presentación del documento ‘Buen Gobierno de los Centros Sanitarios desde la perspectiva de la Profesión Médica‘.

Según ha detallado, los cambios de gerencia en hospitales cada vez que cambia el ámbito político llevan a que los profesionales sanitarios deban repetir las explicaciones sobre la situación del centro al nuevo gerente para determinar estrategias. «La falta de continuidad profesionalizada», ha precisado sobre el problema.

«Profesionalizar significa acreditar una serie de condiciones, requisitos y capacidades para ocupar el cargo. Al igual que uno se forma en una especialidad médica, también debería recibir formación en una especialidad de gestión clínica, que es lo que no existe actualmente, una formación reglada», ha explicado el secretario del Foro de la Profesión y secretario general de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), Víctor Pedrera.

Ha lamentado que esta carencia ocasione «graves o importantes deficiencias» en la gestión de los centros sanitarios. «La profesionalización conlleva, insisto, la necesidad de planificar una formación reglada en gestión clínica, que es lo que realmente requieren nuestros sistemas sanitarios», ha subrayado.

El documento también contempla la «reconstrucción» de los órganos colegiados de gobierno, según ha añadido el profesor de Planificación y Economía de la Salud en el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) José Ramón Repullo, quien ha ejercido como representante del grupo de trabajo que ha elaborado el texto, apuntando que estos serían un «adecuado cortafuegos» para mitigar la interferencia política en el ámbito profesional.

De acuerdo con esto, el documento establece que los órganos colegiados de gobierno tendrán «un papel central» en reglamentación y normas, elaboración del presupuesto anual, planes de inversiones, planes estratégicos y directores, cambios en la cartera de servicios, contrato programa y la Memoria Anual.

EXCLUSIVIDAD DE LOS JEFES DE SERVICIO

Por otro lado, Tomás Cobo ha querido destacar otro aspecto del texto presentado, como es la importancia de la «autonomía de gestión» en cada uno de los servicios, una autonomía que depende del jefe de servicio. «La figura del jefe de servicio es absolutamente clave para el sostenimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS)», ha señalado, añadiendo que es el encargado de elaborar el mejor cuadro de recursos humanos según las necesidades de atención.

Al ser preguntado sobre el vínculo de esta idea con la propuesta del borrador del Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad que obligaría a los jefes de servicio a ejercer de forma exclusiva en la sanidad pública para mitigar conflictos de intereses, Cobo ha indicado que «es un primer borrador», por lo que debe ser negociado.

Sin embargo, ha señalado que esta exclusividad puede establecerse de manera natural «si se proporcionan las condiciones adecuadas para que ese jefe de servicio se quede y no tenga necesidad de buscar otros entornos laborales».

Por su parte, desde CESM, Víctor Pedrera ha destacado que se han opuesto «de forma clara y fulgurante» a la exigencia de exclusividad porque esta ya existe y está regulada. Además, ha criticado la propuesta de exclusividad para los MIR, ya que solo se exige a médicos y no al resto de egresados. Según él, esta normativa solo puede conllevar una «pérdida de talento».

LÍNEAS DE ACTUACIÓN

El documento ‘Buen Gobierno de los Centros Sanitarios desde la perspectiva de la Profesión Médica‘, elaborado por el Observatorio de la Profesión e Identidad Médica (OPIMED) de la Organización Médica Colegial, explica por qué es fundamental para una buena gobernanza prevenir conflictos de interés tanto en los centros privados (económicos y comerciales) como en los públicos (políticos y financieros), utilizando herramientas de buen gobierno.

Con esto, se presentan siete requisitos de buen gobierno para todo tipo de centro sanitario y organización asistencial, ya sea de titularidad pública o privada. En particular, se señala la necesidad de elaborar y difundir su Reglamento; publicar y actualizar su cuadro médico y cartera de servicios; establecer y activar la Junta Técnico-Asistencial o Facultativa; y constituir y/o reforzar las Comisiones Clínicas y de Seguridad del Paciente.

A estos se añaden, crear un sistema de denuncia anónima para abusos e ilegalidades tutelado por la autoridad sanitaria; constituir comisiones de credenciales que respalden la selección y sirvan de apoyo para documentar méritos para la promoción y carrera; y la creación de un órgano de inspección y evaluación de calidad y seguridad de la práctica clínica dentro de la autoridad sanitaria autonómica.

Para los centros sanitarios públicos o vinculados, se plantean diez líneas de actuación para el buen gobierno, siendo una de ellas la instauración de órganos colegiados de gobierno. También se incluye innovar en modelos de gestión con mayor autonomía y responsabilidad en la rendición de cuentas; que los reglamentos y normas de los centros sanitarios promuevan activamente una cultura de buenas prácticas y ética profesional; y fomentar la participación, transparencia y rendición de cuentas.

Asimismo, propone la participación profesional y social; fortalecer los contratos de gestión entre la autoridad sanitaria y sus centros; reestructurar la organización asistencial de los hospitales y otros centros sanitarios sobre la base de la gestión clínica; crear Institutos y Áreas de Gestión Clínica; y descentralizar de manera responsable mediante acuerdos de gestión clínica; experimentar nuevos modelos de articulación territorial de especialidades a través de redes hospitalarias regionales y evaluar modelos de gestión integrada Hospital + Atención Primaria, estableciendo órganos de gobierno y gestión específicos para el nivel de Atención Primaria si fuera necesario.

Con todo ello, Tomás Cobo ha recordado que muchas de estas propuestas ya están contempladas en otros documentos, insistiendo en que el objetivo del Foro es actualizarlos y trasladarlos a la Administración para su implementación. «Hay una crisis de implementación, no una crisis de ideas», ha enfatizado.

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