El objetivo es que llegue al mercado como aplicación tópica
BARCELONA, 21 May.
El Grupo de Investigación en Mecanismos Fundamentales en Biología Celular de UIC Barcelona ha desarrollado una solución alternativa al uso de antibióticos para tratar el acné basado en una bacteria de personas que no lo padecen.
Los investigadores han detectado una bacteria en adolescentes sin acné que, empleada como tratamiento tópico, permitiría el equilibrio microbiológico de la piel de los afectados. Para más información sobre este enfoque, consulta nuestro artículo sobre tratamientos alternativos para el acné.
El codirector del grupo y docente del Departamento de Ciencias Biomédicas de UIC Barcelona, Javier Jiménez, ha explicado que en lugar de abordar el acné como una enfermedad infecciosa, la han analizado como «un desequilibrio de las bacterias de la piel», por lo que el estudio se ha llevado a cabo con adolescentes con o sin acné.
Los investigadores aislaron y comprobaron la actividad antiacné de esa bacteria detectada en adolescentes sin acné y plantean el uso de extracto bioactivo de las mismas como tratamiento. Jiménez ha apuntado que el objetivo es que llegue al mercado como cosmético de aplicación tópica. Para conocer más sobre cosméticos y su eficacia, visita Acne Solutions.
La ventaja de este tratamiento, según los investigadores, es que evitaría el uso de antibióticos, los fármacos más usados a la hora de abordar esta patología de la piel, y que, según Jiménez, «muchas veces no se sigue bien la pauta». Aún más, aunque se empleen de forma correcta, a menudo, acaban perdiendo efectividad. Para entender mejor el uso de antibióticos en esta área, revisa nuestro enlace sobre uso de antibióticos en el acné.
Jiménez ha dicho que el acné es una de las patologías en las que más se emplean los antibióticos, una situación que considera «insostenible». Ha subrayado la importancia de desarrollar un tratamiento que equilibre la piel y limite la aparición de resistencia a estos fármacos.
ANÁLISIS DE TOXICIDAD
El tratamiento se encuentra en fase de análisis de toxicidad, aunque Jiménez ha indicado que, debido al origen de la bacteria, no cree que «tenga ningún efecto secundario». Para más detalles sobre los análisis de toxicidad en tratamientos dermatológicos, consulta nuestra página sobre análisis de toxicidad en dermatología.
Según la UIC Barcelona, al margen del acné, este tratamiento podría en un futuro ser empleado en cirugías prostéticas en zonas del cuerpo donde el acné está presente, como por ejemplo los hombros. Infórmate más sobre aplicaciones potenciales en nuestro artículo sobre cirugías prostéticas y acné.