MADRID 8 Mar. –
Un nuevo estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que las **hemorragias** y los **trastornos hipertensivos**, como la **preeclampsia**, que implica la elevación de la presión arterial, son las principales causas de **mortalidad materna** en el mundo.
Estas afecciones fueron responsables de aproximadamente **80.000** y **50.000** muertes respectivamente en 2020 -último año para el que se dispone de estimaciones publicadas-, lo que, según la OMS, demuestra que «muchas mujeres siguen sin acceso a tratamientos que salvan vidas y a una atención eficaz durante y después del embarazo y el parto».
Publicado en la revista ‘Lancet Global Health’, el estudio es la primera actualización mundial de la OMS sobre las causas de las muertes maternas desde que se adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en 2015. Además de detallar las principales causas obstétricas directas, muestra que otras condiciones de salud, incluidas enfermedades infecciosas y crónicas como el **VIH/sida**, la **malaria**, las **anemias** y la **diabetes**, son la causa de casi una cuarta parte (23%) de la mortalidad relacionada con el embarazo y el parto.
Estas afecciones, que a menudo pasan desapercibidas o no se tratan hasta que se producen complicaciones importantes, agravan el riesgo y complican los embarazos de millones de mujeres en todo el mundo.
«Comprender por qué mueren las mujeres embarazadas y las madres es fundamental para hacer frente a la persistente crisis de **mortalidad materna** en el mundo y garantizar que las mujeres tengan las mejores posibilidades posibles de sobrevivir al parto», ha declarado Pascale Allotey, directora de Salud Sexual y Reproductiva e Investigación de la OMS.
«Se trata también de un enorme problema de equidad a nivel mundial: las mujeres de todo el mundo necesitan una atención sanitaria de alta calidad y basada en pruebas científicas antes, durante y después del parto, así como esfuerzos para prevenir y tratar otras afecciones subyacentes que ponen en peligro su salud», ha añadido Allotey.
Se estima que en 2020 se produjeron **287.000** muertes maternas en total, lo que equivale a una muerte cada dos minutos. Este nuevo estudio de la OMS indica que las **hemorragias** -que ocurren principalmente durante el parto o inmediatamente después- son responsables de casi un tercio (27%) de la **mortalidad materna**, y la **preeclampsia** y otros trastornos hipertensivos contribuyen con un 16% adicional.
La **preeclampsia** es un trastorno grave caracterizado por hipertensión arterial que puede conducir a hemorragias, accidentes cerebrovasculares, fallos orgánicos y convulsiones si no se trata de manera oportuna.
Otras causas directas incluyen: **sepsis** e **infecciones**; **embolia pulmonar**; complicaciones derivadas de abortos espontáneos e inducidos, (por ejemplo, abortos espontáneos, embarazos ectópicos y problemas relacionados con abortos inseguros), así como complicaciones anestésicas y lesiones que ocurren durante el parto.
REFORZAR LA ATENCIÓN A LA MATERNIDAD
Para la OMS, los resultados ponen de relieve la necesidad de *reforzar* aspectos clave de la **atención a la maternidad**, como los servicios prenatales, que detectan los riesgos en las fases iniciales del embarazo y previenen complicaciones graves; los servicios obstétricos, que pueden manejar emergencias críticas relacionadas con el parto, como **hemorragias** o **embolia**, y la atención posnatal.
La mayoría de las muertes maternas ocurren durante o poco después del parto, por lo que este es un «momento crítico» para salvar vidas, enfatiza la OMS. Sin embargo, alrededor de un tercio de las mujeres -principalmente en países de renta baja- aún no reciben los controles postnatales esenciales en los días posteriores al parto.
La OMS opina que, a nivel poblacional, unas intervenciones preventivas más amplias podrían ayudar a reducir la prevalencia de afecciones subyacentes -como enfermedades no transmisibles y **malnutrición**- que incrementan los riesgos para las mujeres.
«La **preeclampsia**, por ejemplo, puede aumentar significativamente la probabilidad de hemorragia, así como otras complicaciones que pueden surgir incluso mucho tiempo después del parto», ha afirmado la científica de la OMS y autora del artículo, Jenny Cresswell.
«Se ha demostrado que un enfoque más holístico de la salud materna ofrece a las mujeres las mejores oportunidades para tener un embarazo y un parto saludables, así como para disfrutar de una calidad de vida duradera después del parto. Los sistemas de salud deben ser capaces de apoyarlas a lo largo de las diferentes etapas de la vida», ha añadido Cresswell.
FALTA DE DATOS
El estudio se basa en datos nacionales comunicados a la OMS, así como en estudios revisados por expertos. Sin embargo, para algunas causas, los datos siguen siendo limitados. En particular, los autores solicitan más información sobre el **suicidio materno**, que actualmente solo está disponible para **12 países**.
Además, la OMS denuncia que la mayoría de los países no reportan las muertes maternas tardías (las que ocurren en el año posterior al parto), a pesar de que varias afecciones pueden conllevar riesgos que persisten mucho más allá del propio parto. Después de dar a luz, muchas mujeres enfrentan dificultades para acceder a la atención de seguimiento, incluido el apoyo a la salud mental.
Por lo tanto, la OMS trabaja para **mejorar** el acceso a servicios «respetuosos» y de «alta calidad» durante todo el embarazo, el parto y la atención posnatal, mediante investigaciones y directrices basadas en datos científicos. En 2024, la OMS y sus aliados lanzaron una ‘Hoja de ruta mundial para la hemorragia posparto’, que destaca las prioridades clave para abordar esta grave causa de **mortalidad materna**.
Ese mismo año, los 194 países de la Asamblea Mundial de la Salud aprobaron una resolución comprometiéndose a reforzar la calidad de atención antes, durante y después del parto. Para promover la acción, el Día Mundial de la Salud 2025 -en el que se cumplen cinco años del plazo fijado para los Objetivos de Desarrollo Sostenible- se centrará en la salud materna y neonatal.
La campaña pedirá que se intensifiquen los esfuerzos para garantizar el acceso de las mujeres y los recién nacidos a atención de **alta calidad** y probada eficacia, especialmente en los países en desarrollo y en crisis, donde se producen la gran mayoría de las muertes. Más allá de la supervivencia, la campaña también subrayará la necesidad de prestar más atención a la salud de la mujer, incluida la atención y el apoyo posnatales.
