MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) –
Investigadores del Instituto Hinda y Arthur Marcus de Investigación sobre el Envejecimiento, perteneciente a Hebrew SeniorLife (EEUU), han hallado una **asociación** entre la exposición a temperaturas extremas en el hogar y una **disminución del rendimiento cognitivo** en adultos mayores.
Este estudio, publicado en el ‘Journal of Gerontology: Medical Sciences’, llevó a cabo un monitoreo de las temperaturas del hogar y las **dificultades de atención** en 47 adultos de 65 años o más durante un año, y sus resultados se han relacionado con los riesgos que puede conllevar el cambio climático.
Las personas mayores estudiadas mostraron **menos dificultades** para mantener la atención cuando la temperatura de su hogar se mantenía entre 20 y 24 °C. Fuera de este rango, la **probabilidad** de experimentar dificultades de atención se duplicaba si la temperatura variaba en 4 °C, ya fuera en aumento o en disminución.
A partir de estas observaciones, los investigadores han alertado sobre el **peligro** que enfrentan las personas mayores. Los expertos destacan que los riesgos son especialmente preocupantes para las poblaciones de **bajos ingresos** y desatendidas, que pueden tener recursos limitados para regular la temperatura en sus hogares.
«Esta investigación enfatiza la necesidad de intervenciones de salud pública y políticas de vivienda que prioricen la **resiliencia climática** para los adultos mayores. A medida que las temperaturas globales continúan aumentando, garantizar el acceso a entornos con temperatura controlada será fundamental para proteger su **bienestar cognitivo**», afirmó Amir Baniassadi, el autor principal del estudio.
Entre las posibles soluciones, los investigadores han propuesto la integración de **tecnologías** en los hogares que optimicen las temperaturas interiores, mejorar la **eficiencia energética** de las viviendas y aumentar el acceso a los **recursos de refrigeración**.