
MADRID 9 Nov. (EUROPA PRESS) –
Un **alto consumo de alimentos ultraprocesados** está vinculado a una aceleración del envejecimiento biológico, sin tener en cuenta la calidad nutricional de la dieta, según un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista ‘The American Journal of Clinical Nutrition’.
La investigación fue realizada por la Unidad de Investigación de Epidemiología y Prevención del I.R.C.C.S. Neuromed de Pozzilli, en colaboración con la Universidad LUM de Casamassima, ambas de Italia.
Los investigadores italianos examinaron los datos de más de **22.000 participantes** en el ‘Estudio Moli-sani’, una de las cohortes de población más grandes de Europa, usando más de **treinta biomarcadores sanguíneos** para determinar la edad biológica.
A diferencia de la edad cronológica, que depende únicamente de la fecha de nacimiento, la edad biológica representa las condiciones del cuerpo, incluyendo órganos, tejidos y sistemas, pudiendo diferir de la edad cronológica.
A través de un cuestionario detallado sobre la frecuencia del consumo de alimentos, los investigadores estimaron el consumo de alimentos ultraprocesados, que son aquellos elaborados total o parcialmente con ingredientes poco comunes en la cocina (como proteínas hidrolizadas y grasas hidrogenadas), que suelen incluir aditivos como colorantes, conservantes y potenciadores del sabor.
Entre los alimentos ultraprocesados se encuentran no solo aperitivos envasados o bebidas azucaradas, sino también productos aparentemente inocuos como el pan envasado, el yogur de frutas y algunos cereales de desayuno.
El estudio reveló que un **consumo elevado de alimentos ultraprocesados** se relaciona con una aceleración significativa del envejecimiento biológico de los participantes, indicando que las personas eran biológicamente mayores que su verdadera edad cronológica.
El envejecimiento biológico actúa como un reloj interno del cuerpo, que puede avanzar más rápido o más lento que la edad en años, reflejando así el verdadero estado de salud del organismo.
MÁS ALLÁ DE LA MALA CALIDAD NUTRICIONAL
«Nuestros datos sugieren que un **alto consumo de alimentos ultraprocesados** no solo tiene un efecto negativo en la salud general, sino que también podría acelerar el envejecimiento, lo que implica una conexión más allá de la calidad nutricional de estos alimentos», declaró la investigadora Simona Esposito de la Unidad de Investigación en Epidemiología y Prevención.
«Los mecanismos que explican cómo los alimentos ultraprocesados pueden perjudicar la salud humana aún no están completamente claros. Además de ser nutricionalmente deficientes, ricos en azúcares y grasas perjudiciales, estos alimentos son sometidos a un intenso procesado industrial que puede deteriorar su matriz alimentaria, resultando en la pérdida de nutrientes y fibra», comentó Marialaura Bonaccio, epidemióloga nutricional de la misma unidad.
Según la experta, esto «puede afectar gravemente a funciones fisiológicas como el metabolismo de la glucosa y la salud de la microbiota intestinal. Además, estos productos suelen estar envasados en plástico, lo que puede convertirlos en vehículos de sustancias tóxicas para el organismo».
Las investigadoras consideran que este estudio impulsa a «reevaluar las recomendaciones dietéticas actuales, que deberían incluir advertencias sobre la limitación de los **alimentos ultraprocesados** en nuestra dieta diaria».
«De hecho, algunos alimentos envasados que son ricos en nutrientes pueden ser clasificados como ultraprocesados, lo que plantea la necesidad de guiar a las personas hacia opciones dietéticas que consideren también el grado de procesamiento», concluyó Licia Iacoviello, directora de la Unidad de Investigación en Epidemiología y Prevención del IRCCS Neuromed.



