MADRID, 27 Dic. –
La nicotina es tóxica para el corazón y los vasos sanguíneos, ya sea consumida a través de vaporizadores, bolsas, shishas o cigarrillos, según un informe de consenso de expertos publicado en el ‘European Heart Journal’. Este estudio reúne toda la literatura relacionada y es el primero en evaluar los daños de todos los productos de nicotina, no solo del fumar.
El informe destaca un aumento notable en el uso de vaporizadores, tabaco calentado y bolsas de nicotina, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes, evidenciando que tres cuartas partes de los vapeadores adultos jóvenes nunca han fumado antes. Para más información, visita aquí.
Por ello, los autores del informe solicitan medidas urgentes para detener el creciente número de jóvenes y adolescentes adictos a la nicotina, sugiriendo la prohibición de sabores y publicidad en redes sociales, además de una regulación efectiva sobre todos los productos de nicotina.
El documento ha sido elaborado por el profesor Thomas Münzel, del Centro Médico Universitario de Maguncia (Alemania); el profesor Filippo Crea, de la Universidad Católica del Sagrado Corazón (Roma); el profesor Sanjay Rajagopalan, de la Facultad de Medicina Case Western Reserve (Cleveland), y el profesor Thomas F. Lüscher, de los Hospitales Royal Brompton y Harefield (Londres), presidente de la Sociedad Europea de Cardiología.
Este informe llega en un momento crucial para la regulación, coincidiendo con la revisión de la Directiva sobre Impuestos al Tabaco de la Comisión Europea, que introduce por primera vez un impuesto mínimo sobre líquidos para cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y bolsas de nicotina.
«NINGÚN PRODUCTO CON NICOTINA ES SEGURO»
Entre las principales conclusiones del informe resalta que la nicotina es una potente toxina cardiovascular que daña el corazón y los vasos sanguíneos, independientemente de cómo se administre. Advierte que ningún producto que contenga nicotina es seguro para el corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo cigarrillos electrónicos, tabaco calentado, pipas de agua y bolsas de nicotina oral.
Además, alertan que la adicción juvenil está aumentando rápidamente, impulsada por sabores, marketing en redes sociales y lagunas regulatorias, y subrayan que la exposición pasiva al humo y vapor también causa daño vascular. Reiteran que «los vaporizadores y las bolsas no son herramientas efectivas para dejar de fumar, sino un punto de entrada al hábito de fumar, frecuentemente conduciendo a una utilización dual junto con los cigarrillos».
LAGUNAS POLÍTICAS EN TODA EUROPA
Las enfermedades relacionadas con la nicotina generan costos significativos en atención médica y pérdidas de productividad anualmente, sin embargo, persisten lagunas en las políticas en toda Europa que permiten a nuevos productos eludir impuestos, regulaciones de empaquetado y restricciones de uso público.
Respecto a nuevos productos de tabaco, se advierte sobre la incertidumbre de sus efectos a largo plazo, lo que requiere más investigación para comprender completamente sus impactos. Reconocen también que muchos consumidores utilizan cigarrillos junto con otros productos de nicotina, complicando la determinación de los efectos individuales de cada uno.
En vista de esta situación, los autores del informe instan a la prohibición de sabores en todos los productos de nicotina, la implementación de impuestos proporcionales al contenido de nicotina y empaquetado simple para todos esos productos.
Asimismo, destacan la necesidad de leyes integrales libres de humo y aerosoles en espacios interiores y exteriores, controles estrictos sobre ventas en línea, prohibiciones de publicidad en redes sociales, y la incorporación de la prevención del consumo de nicotina en la atención cardiovascular junto con planes nacionales de prevención cardiovascular que aborden explícitamente la nicotina.
LA NICOTINA ES UNA TOXINA CARDIOVASCULAR
«La nicotina no es un estimulante inocuo, es una toxina cardiovascular directa –explica el profesor Münzel–. En cigarrillos, vapeadores, tabaco calentado y bolsas de nicotina, observamos continuamente aumento de la presión arterial, daño vascular y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Ningún producto que contenga nicotina es seguro para el corazón».
«Nuestros hallazgos demuestran que la nicotina por sí sola, aun sin los productos tóxicos de combustión, causa daño cardiovascular», añade.
Reclama acabar con la narrativa de la «nicotina más segura», enfatizando que Europa necesita urgentemente una regulación unificada que contemple todos los productos de nicotina, especialmente para proteger a los adolescentes, ahora objetivos de agresiva publicidad. De no actuar, podríamos perder a toda una generación a causa de la adicción a la nicotina.
El experto enfatiza que «el próximo infarto, el próximo accidente cerebrovascular, la próxima muerte cardiovascular no necesariamente provendrá de un cigarrillo, sino de un producto de sabor, una bolsa de nicotina o una pipa de agua en una cafetería. Si Europa no actúa, enfrentaremos la mayor ola de adicción a la nicotina desde la década de 1950.»
Por su parte, el profesor Crea señala que el entendimiento sobre el riesgo cardiovascular continúa evolucionando. Enfatiza la necesidad de reducir los factores de riesgo tradicionales como hipertensión, diabetes y obesidad, que solo representan la mitad de las enfermedades cardiovasculares; la otra mitad se atribuye a factores emergentes como contaminación, depresión e infecciones.
«NO SUPONE UNA REDUCCIÓN EFICAZ DE LOS DAÑOS»
Asimismo, el profesor Lüscher puntualiza que este informe es un llamado a la acción para los reguladores. «La transición de cigarrillos a electrónicos y bolsas de sabores no representa una reducción eficaz de los daños; es más bien una transformación de estrategias de adicción«, advierte.
«Exigimos acción política –subraya–. La prohibición de sabores, fiscalidad efectiva, restricciones publicitarias integrales y la inclusión del vapeo y tabaco calentado en todas las leyes antitabaco no son opcionales, son esenciales para la prevención de enfermedades cardiovasculares».
