Analiza datos de más de un millón de personas
BARCELONA, 19 May. –
Un estudio llevado a cabo por el Hospital Germans Trias de Badalona ha concluido que **sufrir obesidad grave es un factor de riesgo** para desarrollar la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, las dos principales enfermedades inflamatorias intestinales que afectan al 1% de la población.
El estudio, publicado en la revista Journal of Crohns and Colitis, es el resultado del análisis de una vasta base de datos de más de un millón de personas, registradas por el Servei Català de la Salut (CatSalut) entre 2005 y 2020 en Catalunya: un millón con obesidad, casi 100.000 con obesidad grave y cerca de 15.000 sometidas a cirugía bariátrica, según un comunicado del hospital.
Aunque las causas y la fisiopatología de las enfermedades inflamatorias intestinales no se conocen completamente, se sabe que son el resultado de una compleja interacción entre factores genéticos y ambientales, alteraciones de la microbiota intestinal, defectos en la integridad de la barrera intestinal y alteraciones de la regulación del sistema inmunitario.
Entre los factores ambientales, el tabaquismo se ha relacionado clara y repetidamente con la posibilidad de desarrollar enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, pero ahora se están investigando otros como la obesidad.
El jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Germans Trias, Eugeni Domènech, ha señalado que el estudio ha demostrado que las personas con **obesidad grave** y las sometidas a **cirugía bariátrica** tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad inflamatoria intestinal en comparación con personas que tienen únicamente obesidad.
La tasa de incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal entre las personas con obesidad grave sin cirugía bariátrica fue de 0,9 casos por 1.000 personas al año, los que se habían sometido a cirugía antes de ser diagnosticados fue de 0,84 y entre las personas con obesidad descendió a 0,60.
CRIBADOS
Domènech ha afirmado que la **obesidad grave** y la **cirugía bariátrica** «son factores de riesgo independientes para desarrollar enfermedades inflamatorias intestinales, al margen del tabaquismo», y ha añadido que las alteraciones del microbioma y un estado proinflamatorio relacionado con la obesidad deben considerarse posibles desencadenantes de este tipo de patologías.
El investigador ha comentado que identificar esta asociación entre **obesidad** y enfermedades inflamatorias intestinales permite «plantear la relevancia» de llevar a cabo cribados no invasivos en esta población.