MADRID 28 Abr. –
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una nueva directriz que incluye diversas medidas contra la ablación genital femenina, como la implementación de códigos de conducta para prohibir que los profesionales sanitarios realicen este tipo de prácticas, así como para apoyar a las víctimas. Para más información, visita este enlace sobre la OMS.
Esta directriz también busca capacitar al personal sanitario en materia de prevención. Se estima que en 2020 aproximadamente 52 millones de niñas y mujeres fueron sometidas a mutilación genital por parte de profesionales de la salud, representando un cuarto de los casos. Para entender mejor el impacto, lee nuestro artículo sobre la salud global y la mutilación genital.
«El sector de la salud desempeña un papel esencial en la prevención de la mutilación genital femenina: los profesionales deben ser agentes de cambio, no perpetuadores de esta práctica nociva, y brindar atención médica de alta calidad a quienes sufren sus efectos», ha declarado la directora de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS, Pascale Allotey.
Entre las medidas, se destaca que una comunicación sensible puede ayudar al personal sanitario a rechazar eficazmente las solicitudes para llevar a cabo esta práctica, siendo necesario informar a la población sobre sus graves riesgos a corto y largo plazo. Consulta el Día Internacional de Tolerancia Cero hacia la Mutilación Genital Femenina para más recursos.
Diferentes estudios han demostrado el daño que causan las mutilaciones genitales femeninas, independientemente de quién las realice, y algunos sugieren que los profesionales de la salud pueden provocar cortes más profundos y graves. Esta «medicalización» supone una legitimación «involuntaria» de la práctica. Para una visión más detallada, revisa el artículo sobre el impacto de la mutilación genital femenina.
«Las investigaciones demuestran que el personal sanitario puede ser un referente influyente para cambiar la actitud hacia la MGF y desempeñar un papel crucial en su prevención», ha afirmado la directora de esta nueva directriz, Christina Pallitto, científica de la OMS.
Ha subrayado que la participación de médicos, enfermeras y parteras es «clave» para prevenir la mutilación genital femenina, siendo también vital ofrecer educación e información a nivel comunitario. Actividades de sensibilización que involucren a hombres y niños son fundamentales para promover los derechos de las niñas y lograr cambios de actitud. Infórmate sobre proyectos comunitarios relacionados con la educación y la salud.
La guía también incluye recomendaciones clínicas para garantizar el acceso a atención médica empática y de alta calidad para las supervivientes de la mutilación genital, quienes enfrentan numerosos problemas y pueden necesitar apoyo para su salud mental, reparaciones quirúrgicas o afrontar riesgos obstétricos. Lee más sobre el apoyo a la salud mental.
La OMS ha enfatizado que el compromiso y el apoyo adecuado son fundamentales para erradicar la mutilación genital femenina. Ejemplos como Burkina Faso, Sierra Leona y Etiopía han mostrado reducciones en la prevalencia entre jóvenes de 15 a 19 años, gracias a la acción colectiva y el compromiso político. Para más detalles, visita el informe de estrategias para la reducción de la MGF.
