Los comedores escolares solo podrán servir croquetas, empanadillas o pizzas una vez al mes y se usará el agua de consumo como única bebida.
MADRID, 16 Abr. –
Los colegios e institutos, tanto públicos como concertados y privados, dispondrán de 12 meses para suprimir totalmente las bebidas escolares y la bollería de las máquinas expendedoras y cafeterías. Éste es el plazo para la entrada en vigor del Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, aunque se pretende que los centros empiecen a implementar las medidas desde el principio del próximo curso escolar.
El objetivo es que los centros dispongan de un periodo para adaptarse, según han confirmado fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, y que en el último trimestre del próximo curso puedan cumplir con las nuevas exigencias establecidas por el decreto.
No obstante, se prevé una entrada en vigor diferida para determinados criterios cuyo cumplimiento por parte de los centros educativos podría presentar mayores dificultades, estableciéndose un plazo de tiempo «suficiente» de dos años para que los contratos de suministros de alimentos se adapten a las nuevas disposiciones.
Según recoge el decreto, en las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas instaladas en los centros educativos, los productos con un contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares no deberán superar las 200 kilocalorías y solo el 10% de estas podrán proceder de grasas saturadas o azúcares añadidos o libres.
Asimismo, se dará prioridad a productos vegetales, legumbres, cereales integrales, frutas y frutos secos en la oferta proporcionada en las cafeterías de los centros, siguiendo la dieta mediterránea con un consumo moderado de proteínas de origen animal como pescado, huevos y carne, preferentemente de ave y conejo. No se permitirá la venta de productos envasados con un contenido de cafeína superior a 15 mg/100 ml.
Las máquinas expendedoras no se localizarán en áreas accesibles para el alumnado de infantil y primaria y no tendrán publicidad de alimentos ni bebidas.
Además, se fomentará el acceso al agua potable y gratuita mediante fuentes adecuadamente señalizadas en los espacios comunes y de recreo durante toda la jornada escolar, incluyendo los periodos de almuerzo. También se dispondrán de jarras de agua en las mesas de los comedores escolares, salvo en casos excepcionales por condiciones de suministro.
MENÚS ESCOLARES
Respecto a los menús escolares, servidos de lunes a viernes, deberán confeccionarse teniendo en cuenta las frecuencias de consumo para los diferentes grupos de alimentos. Así, se deberán servir como primer plato hortalizas y legumbres de una a dos raciones por semana, y pasta y arroz una vez por semana.
Como segundo plato, el pescado deberá estar presente de una a tres veces por semana, los huevos de una a dos veces, y las carnes un máximo de tres veces a la semana —máximo una ración de carne roja y dos de carne procesada al mes—. En cuanto a los platos basados en alimentos vegetales, se deben servir de una a cinco raciones por semana. En los centros educativos que ofrezcan menú vegetariano, todos los segundos platos deberán basarse exclusivamente en proteínas vegetales.
Como guarnición se ofrecerán ensaladas variadas de tres a cuatro raciones a la semana y patatas fritas, hortalizas o legumbres una o dos veces. Respecto a postres, se servirán frutas entre cuatro o cinco veces a la semana y otras opciones como yogur, cuajada sin azúcar añadido o queso fresco una vez como máximo.
Se pondrá pan integral dos veces por semana, y cuatro veces al mes el arroz o la pasta será integral. Se alternarán el pescado azul y blanco, además de poder incluir crustáceos y moluscos.
Las frituras se limitarán a una ración por semana y el consumo de platos precocinados como pizzas, canelones, croquetas, empanadillas, o pescados y carnes rebozados se limitarán a una ración al mes. Como bebidas, se usará el agua potable como única opción, salvo en circunstancias excepcionales.