MADRID, 7 Jul. –
Durante el verano, **no solo nuestra piel requiere protección; los medicamentos también la necesitan**. Las altas temperaturas que estamos experimentando, así como la exposición solar directa sin darnos cuenta, o una inadecuada conservación durante los viajes, pueden comprometer la eficacia e incluso la seguridad de numerosos fármacos.
Desde la farmacia comunitaria, los expertos advierten sobre los riesgos asociados a prácticas comunes, como dejar un medicamento en el coche, o no ajustar el botiquín a las condiciones del destino vacacional.
En esta entrevista con Guillermo Pozuelo, **farmacéutico comunitario y miembro del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC)**, se analizarán qué incluir en un botiquín de verano bien preparado, cuáles fármacos son más sensibles al calor, y cómo evitar errores que pueden afectar seriamente a tu salud.
UN BOTIQUÍN DE VIAJE BIEN PREPARADO
Este experto sostiene que un botiquín de verano debe seguir **criterios de seguridad**, de estabilidad térmica y de cobertura clínica, y debería incluir:
- Fotoprotector tópico y oral.
- Cremas reparadoras/calmantes (con aloe, niacinamida o ectoína).
- Antihistamínicos orales y corticoides tópicos suaves.
- Antisépticos, gasas estériles, suero fisiológico y repelente de insectos.
- Medicación crónica correctamente conservada (preferiblemente en funda térmica).
- Sales de rehidratación oral o fitoterapia útil (regaliz, malvavisco, ortiga).
- Termómetro, pinzas, tijeras pequeñas y guantes.
- Además, es recomendable adaptar el contenido según el destino, la duración del viaje y el perfil clínico del paciente (crónico, pediátrico, geriátrico).
MEDICAMENTOS Y CUIDADO CON EL SOL
En este contexto, el miembro de la SEFAC recuerda que **muchos medicamentos son fotosensibles o termolábiles**: «Algunos principios activos (como la insulina, nitroglicerina, antibióticos líquidos, tiroxina, biológicos, colirios, supositorios o anticonceptivos orales) pueden perder eficacia, descomponerse o incluso volverse tóxicos si se exponen a temperaturas superiores a los 25-30 °C, o a la luz directa.»
De hecho, Guillermo Pozuelo advierte sobre los **potenciales olvidos en un coche**, resaltando que el interior de un vehículo bajo el sol puede superar los 60 °C, comprometiendo gravemente la integridad del tratamiento.
A su juicio, las recomendaciones farmacéuticas clave son:
- Conservar siempre los medicamentos en lugares frescos y secos.
- Utilizar bolsas isotérmicas o neveras portátiles para el transporte.
- Evitar almacenar en guanteras o maleteros.
- Comprobar el aspecto físico del medicamento antes de su uso (color, consistencia, olor).
- En caso de duda, **consultar siempre al farmacéutico**.
Para más información sobre el cuidado de medicamentos en verano, puedes visitar nuestro artículo sobre cuidado de medicamentos en verano o consultar la página de la Sociedad Española de Farmacia Clínica (SEFAC).