MADRID, 25 Dic. –
Con la llegada del año nuevo, cuidar más de la propia salud se convierte en uno de los propósitos más comunes. Similar a ir al gimnasio o aprender un idioma, muchas veces se posterga hasta que ocurre un susto que obliga a replantear la situación.
Dos de cada tres españoles solo considera su salud de manera seria cuando recibe un primer aviso o susto, según el estudio ‘Bienvejecer’, realizado por las consultoras Alpha Research y Burson para ASISA.
La razón detrás de la falta de cambios hacia un estilo de vida más saludable se debe más a la falta de tiempo y de motivación que a la economía.
En concreto, el estudio indica que la principal dificultad es la falta de tiempo (48%), un obstáculo que se siente con intensidad en comunidades como Aragón y Madrid (58%). Le sigue la falta de motivación (38%).
Además, aunque la falta de recursos económicos (21%) ocupa el tercer lugar en la lista, esta se convierte en una barrera mayor para las mujeres (25%) que para los hombres (16%).
La procrastinación en términos de salud es algo generalizado. De hecho, dos de cada tres españoles (66%) creen que la mayoría de las personas de su edad solo contemplan un cambio de hábitos ante un problema de salud importante o un «susto» propio o de alguien cercano, siendo este fenómeno más alto en Asturias, donde alcanza el 78% de la población.
Este dato destaca una cultura reactiva en lugar de preventiva, donde se da por sentada la salud hasta que una señal de alerta empuja a la acción.
A pesar de esta tendencia a postergar, la reacción hipotética ante una advertencia médica es contundente. Un 59% de los encuestados afirma que cambiaría sus hábitos de forma inmediata, siendo las mujeres (62%) más propensas a hacerlo que los hombres (56%).
Esta determinación es especialmente alta en La Rioja (70%), aunque desciende notablemente en Galicia, donde solo el 45% actuaría de inmediato. En realidad, un 33% de los españoles reconoce que, aunque se lo tomaría en serio, le costaría comenzar, y un 6% admite que probablemente no implementaría cambios significativos, reflejando la fuerza de la inercia y la falta de motivación.
Estos datos proporcionan una visión clara de los propósitos de Año Nuevo para 2026. Aunque los españoles son conscientes de la importancia de cuidar su salud, suelen posponer la acción, respaldados por la falta de tiempo y motivación, a menudo esperando una señal de alerta que les impulse, finalmente, a actuar.
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