MADRID, 30 Ene. –
La ingestión de un cuerpo extraño es común entre los niños, especialmente aquellos menores de 5 años, según la doctora Paula Vázquez, presidenta de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP). La doctora advierte que si el objeto extraño es un **imán** o una **pila de botón**, que son objetos comúnmente ingeridos por los niños, siempre se debe acudir a Urgencias pediátricas de inmediato, incluso si el menor no presenta síntomas, ya que estos son «cuerpos extraños peligrosos».
En los países occidentales, los objetos que los niños suelen ingerir con más frecuencia incluyen **monedas**, así como **juguetes, joyas, imanes y botones**.
Aproximadamente la mitad de los niños que **tragaron un objeto no muestran síntomas al llegar a urgencias**; sin embargo, pueden experimentar problemas respiratorios como tos, ruidos respiratorios o dificultades para respirar, junto con síntomas digestivos como **babeo, náuseas, vómitos o dolor abdominal**.
NUNCA PROVOCAR EL VÓMITO PORQUE PUEDE ATRAGANTARSE
«También podrían aparecer síntomas más inespecíficos como irritabilidad, fiebre, rechazo de alimentos y sangre en las heces», explica la representante de la SEUP. En estos casos, si un niño ingiere un objeto y se encuentra asintomático, **no se debe provocar el vómito**, ya que esto podría provocar que el objeto pase de la vía digestiva a la vía respiratoria, provocando un atragantamiento.
La familia debe acercarse a un centro sanitario para que un profesional evalúe el tipo de objeto ingerido y determine si es necesario realizar pruebas adicionales o algún tratamiento.
**»Si un niño se traga un objeto y presenta clínica de atragantamiento o sofocación**, se deben realizar maniobras de desobstrucción de la vía aérea y llamar inmediatamente al servicio de emergencias», recalca la doctora Vázquez.
En este contexto, es fundamental que un profesional sanitario evalúe la ingestión de un cuerpo extraño, para decidir si el menor debe ser **solo observado**, o si se requieren pruebas complementarias o una posible extracción del objeto.
PROCEDIMIENTO A SEGUIR EN ESTOS CASOS
Por lo tanto, la presidenta de SEUP sostiene que lo ideal, si nuestro hijo ingiere un cuerpo extraño, es:
· **Si el niño ingiere una moneda, una canica o un chicle** y no tiene síntomas, debe ser llevado a un centro sanitario para una actitud de observación, con dieta normal y vigilancia de las heces. Los padres deberán acudir nuevamente a urgencias si aparecen signos de alarma como dolor abdominal, fiebre, vómitos o sangre en las heces.
· En caso de que se ingiera **una moneda**, se realizará una radiografía (algunos hospitales cuentan con detectores de metales).
· **Si el niño ingiere una moneda, una canica o un chicle y presenta síntomas**, el personal sanitario considerará realizar la extracción del objeto mediante endoscopia, y rara vez cirugía.
· **Si el niño ingiere un imán**, este es considerado un cuerpo extraño peligroso, y aunque esté asintomático, deberá acudir inmediatamente a urgencias pediátricas.
· **Las pilas de botón son el objeto tóxico** más comúnmente ingerido por los niños, ya que pueden causar daños al tracto digestivo. Por ello, es fundamental acudir inmediatamente a urgencias, donde se realizará una radiografía y, dependiendo del tamaño y la ubicación, podría ser necesaria su extracción por endoscopia o cirugía.
¿EN QUÉ CASOS ES NECESARIA LA CIRUGÍA?
Consultamos a esta experta en Urgencias pediátricas sobre cuándo es necesaria la cirugía en casos de ingestión de cuerpos extraños. La doctora Vázquez señala que **el 90% de los objetos que los niños ingieren se expulsan de forma espontánea**, y solo un 1% requiere cirugía.
«Generalmente, se requiere cirugía si el niño presenta síntomas y la localización del objeto no es accesible mediante métodos endoscópicos, como ocurre cuando los niños ingieren varios imanes, lo que implica un riesgo de complicaciones gastrointestinales serias como perforación u obstrucción intestinal», enfatiza esta experta.
La prevención es clave; por lo tanto, se recomienda un especial cuidado con objetos pequeños en niños menores de 4 años, así como advertir a los padres sobre el riesgo de juguetes que contengan piezas pequeñas o magnéticas que puedan ser muy potentes y peligrosas si son ingeridas.
La mayoría de los objetos que los niños ingieren pasan a través del tracto digestivo sin problemas, sin que sea necesaria ninguna intervención. Sin embargo, si **el niño presenta síntomas o el cuerpo extraño se encuentra en una zona crítica del aparato digestivo**, o si se trata de un objeto con características «peligrosas» (como pilas de botón, objetos alargados, afilados, o varios objetos magnéticos), es posible que sea necesaria una extracción mediante endoscopia, ya que la cirugía se realiza solo en casos muy específicos.
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