Amnistía describe la Ley de Enemigos Extranjeros como una medida «increíblemente cruel» que da a Trump «enormes competencias» de expulsión
Un juez federal paraliza de manera preventiva su aplicación contra cinco venezolanos detenidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cumplido este sábado con su promesa de invocar la ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para acelerar la deportación de migrantes indocumentados, utilizando una normativa de infame recuerdo — empleada en la concentración de ciudadanos japoneses-estadounidenses en la II Guerra Mundial — que otorga al mandatario **amplísimas competencias** para expulsar personas, advierte Amnistía Internacional.
En una proclamación presidencial, publicada el sábado, la Casa Blanca indica que la ley tiene como primer objetivo a los migrantes considerados **simpatizantes** de la organización criminal venezolana Tren de Aragua, catalogada como «grupo terrorista» por Estados Unidos, quienes se han «infiltrado ilegalmente» en el país y están llevando a cabo una **guerra irregular** contra Estados Unidos.
La ley está concebida para invocarse si Estados Unidos se encuentra en guerra con otro país o si una nación extranjera ha invadido o amenaza con invadir el país, lo que permite a la Administración deportar inmediatamente a los detenidos. Durante las Guerras Mundiales, se usó para justificar la detención y expulsión de inmigrantes alemanes, austrohúngaros, italianos y japoneses.
La directora del Programa de Derechos de Refugiados y Migrantes de Amnistía Internacional EEUU, Amy Fisher, califica la invocación de la ley como «una medida **increíblemente cruel**», impulsada para promover la **agenda xenófoba** de Trump.
Amnistía señala que esta ley **discriminatoria** «otorga al presidente un poder **increíblemente amplio** para detener y deportar a grandes grupos de personas por su nacionalidad», lo que aumenta el riesgo de violaciones de derechos humanos, como el derecho a la no discriminación, al debido proceso y al derecho de solicitar asilo. «Es arcaica y debería ser **desterrada** de la sociedad moderna», manifiesta Fisher.
Algunos jueces federales han comenzado a plantear desafíos a la decisión de Trump; el juez James E. Boasberg admitió la demanda preventiva presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y Democracy Forward, estableciendo una **orden de restricción temporal** que impide la deportación durante 14 días, según la ley, de cinco venezolanos que ya se encuentran en **custodia de inmigración** y que pensaban que serían trasladados para su deportación.
La orden de restricción temporal se aplica únicamente a quienes presentaron la demanda el sábado, pero el juez celebrará una **segunda audiencia** esta noche para determinar si extenderá la aplicación de su dictamen.